COPA AMÉRICA | PARAGUAY 1 - BRASIL 4 / ‘Vinistazo’ en Las Vegas
El siete se reivindica en el Allegiant Stadium con un doblete para guiar a Brasil a su primera victoria en la Copa América. Vini al fin baila de nuevo.
Vini necesitaba una noche mágica. Tras un debut para el olvido, donde fue el más señalado por la crítica, el siete apareció cuando Brasil más le necesitaba, cuando se jugaba a un todo o nada la clasificación. La noche parecía estar hecha para él. Todos los focos le apuntaban. Esta era su momento. Por la izquierda se sentía imparable. Velázquez no se las vió venir. Jugada tras jugada, el lateral bailaba al ritmo del siete, nunca pudo seguirle.
La que sí pudo fue Brasil. La mejor Canarinha tuvo su puesta en escena en Las Vegas, al fin. El juego de toque y posesión implantado por Dorival dominó a Paraguay. Los guaraníes no olían la pelota. El triple engranaje formado por Bruno Guimarães, Lucas Paquetá y João Gomes daba rienda suelta a la creatividad de la pentacampeona. El juego fluía, las ocasiones llegaban, pero no así el gol. El propio Paquetá falló un penalti a la media hora de partido para incredulidad de Dorival en la banda. Los fantasmas de Costa Rica comenzaban a aparecer poco a poco. Pero esta vez Vini acudió a la llamada de los ‘cazafantasmas’.
Cuando peor estaba Brasil, cuando todo parecía abocado a un nuevo empate, Vini resurgió de sus cenizas. A diferencia que en Los Ángeles, ahora el siete tenía espacios para correr y liberar todo su potencial. Se sentía con confianza, la pedía, estaba en todas las acciones de peligro. El gol tenía nombre y apellido. En una jugada que él mismo empezó desde la izquierda surgió el primero. Tras recorrerse toda la banda, tirar la diagonal y tras una asistencia de Paquetá, el siete encontró su primer premio. Gol que sabía a gloria. El show no hacía más que comenzar.
Savinho, gran novedad en el once tras reemplazar a Raphinha, continuó la fiesta tras marcar a pase de Rodrygo. El diez, que acaparó todas las miradas en el SoFi, volvió a dar otro recital, pero esta vez dejó toda la atención a su compañero en el Madrid. La defensa guaraní no supo parar a Vini. Solo con faltas y juego duro, que más tarde desencadenarían varias tanganas, tuvieron una oportunidad. Pero Vini no estaba para tonterías. Al filo del descanso, Omar Alderete, pecando en confianza o atención, asistió de manera inintencionada para el tercero, el segundo de la noche del siete. Las Vegas se rindió a su nuevo Sinatra.
Al arranque del segundo tiempo, Alderete reparó su error con un golazo ‘zidanesco’. Bajó la pelota con el pecho para soltar un misil imparable para Alisson. Paraguay empezaba a crecer. El segundo parecía estar cerca, pero fue un mero espejismo. Brasil encontró otra pena máxima. Mientras que el público gritaba por el hat-trick de Vini, Paquetá tomó la iniciativa para desquitarse de su error en el primer tiempo. Pase a la red y Jogadinha do Paquetá. El cuarto para cerrar la goleada subió al marcador.
Endrick también contó con minutos casi al filo del partido, cuando todo el pescado estaba vendido. El nueve fue recibido con una sonora ovación por parte de su público, sabedor de que el futuro de la Seleção pasa por sus botas. Brasil se marcha de Las Vegas con los deberes hechos y con Vini como MVP del partido. Colombia espera en Santa Clara en el partido decisivo de este grupo de la muerte. La Canarinha aún tiene opciones de ser líder de grupo y evitar una final anticipada en cuartos (Uruguay).