COPA AMÉRICA | BRASIL 0-COSTA RICA 0 / Costa Rica frena el show de Rodrygo
Empate agridulce de la ‘Canarinha’ en su debut contra Costa Rica. Rodrygo baila sin Vini en el estreno de Endrick en una gran competición.
Nada más arrancar, Raphinha dejó claras las intenciones de Brasil. No venían a hacer amigos. La Canarinha pronto se hizo con el partido. Jugaba y apretaba a los Ticos en su campo, no dejaba nada al azar. Ahogaba, pero sin apretar la cuerda. Los centroamericanos centraron su atención en parar a Vinicius sin saber que el peligro lo monopolizaría el otro crack del Real Madrid. Mordieron el anzuelo de Dorival. Rodrygo jugaba liberado por todo el campo. Rebosaba confianza y se dejaba llevar. Era imparable.
De una forma u otra, Rodrygo colocaba en jaque el rigor defensivo de Alfaro. Ya sea por un pase en largo a la espalda de la defensa, que Raphinha desaprovechó en el mano a mano, por una prolongación de cabeza en el gol anulado de Marquinhos -el propio central en fuera de juego-, o probando suerte con disparos cruzados. El mejor Rodrygo fue el ángel de Brasil en Los Ángeles. El Rodrygo de los partidos históricos con el Madrid, el de las noche históricas en el Bernabéu contra el City. El verdadero heredero de Neymar, como la propia afición brasileña en el SoFi Stadium lo hacía saber.
Brasil lo intentó de todas las formas posibles en la primera parte, pero los fantasmas del pasado volvieron a aparecer. Arriba la Canarinha fallaba en exceso. Dejaba con vida a una Costa Rica que, ya sea por el VAR o por la falible puntería de los sudamericanos, seguía en el partido. Los Ticos se encerraban atrás mientras Alfaro pedía cabeza a los suyos. Pero Rodrygo volvió a dejar su sello al filo del descanso. Un disparo potente por encima del travesaño que dejó a Costa Rica aturdida, pero no noqueada.
Endrick vuelve a hacer historia
Rodrygo volvió al campo como lo dejó, encendido y con ganas de rock and roll. En una conexión made in Real Madrid, el diez tuvo la más clara del partido nada más arrancar el partido. Dejada de Vini al corazón del área para la llegada en segunda línea del ex del Santos que, de no ser por la zaga Tica, hubiera supuesto el primero de Brasil. Instantes después, Paquetá estrelló un balón en la madera. Costa Rica volvía a salir ilesa para sorpresa de los merengues y del propio Dorival. El balón no quería entrar.
Cuando el partido más se atascaba, una nueva esperanza se cambiaba en la banda. El minuto 70′ de este debut en la Copa América será especial para el de Taguatinga. Endrick volvió a escribir otra página más en la historia de Brasil. La grada se lo agradeció a Dorival con una ovación que resonó por todo el estadio. El nueve, que entraba por un Vini de más a menos, supera a Pelé como debutante más joven en la historia de la Seleção en la Copa América, solo superado por Agostinho Fortes Filho, un récord con más de un siglo de vida -1919-.
El partido estaba hecho para Endrick, pero puede que fuera demasiado tarde. Brasil se desinfló en el último cuarto. Con la pila ya agotada, Rodrygo dejaba el protagonismo para un Endrick que lo intentaba. El delantero se movía entre líneas, intentaba arrastrar defensas para crear espacios a sus compañeros, pero Costa Rica no iba a soltar tan fácil su botín. Los nervios estaban a flor de piel. Bruno Guimarães tuvo la que sería la última sobre la bocina. Los fantasmas de Brasil volvieron a aparecer. Un debut agridulce donde se hizo todo bien, menos una cosa, la más importante, marcar.