Así fue el pulso Mbappé-PSG
El delantero aseguró este martes que el PSG le dijo violentamente que no iba a jugar. Un pulso que ha culminado con una salida airada del delantero.
“Me hicieron entender que no jugaría en el PSG, me lo dijeron a la cara, me hablaron con violencia, me lo dijeron. Luis Enrique y Luis Campos me salvaron. Sin ellos no habría vuelto a pisar el terreno de juego. Esa es la verdad, y por eso siempre he estado tan agradecido al entrenador y al director deportivo. Escucho las críticas. Creo que soy la persona más indicada para analizar mis actuaciones, así que es cierto que mi nivel de exigencia es más bajo. El mero hecho de jugar era un gran motivo de orgullo. Pero es seguro que el año que viene no me conformaré con un año como éste”, fueron las palabras proferidas por Mbappé, en Metz, sobre el Paris Saint-Germain.
Todo se remonta a junio de 2023. Kylian Mbappé envió una carta a la sede del club parisino en la que confirmó que no iba a ejecutar su renovación hasta 2025 y que quería marcharse gratis en 2024. Esa misiva no pilló por sorpresa a Al Khelaïfi, ya que el contenido era idéntico al que había plasmado un año antes, dos meses después de renovar, mostrándose muy decepcionado con las promesas que le había hecho el presidente y que, según el jugador, no había cumplido.
Qatar, que tiene el orgullo por bandera, y Al Khelaïfi no titubuerano. Emplazaron directamente a Mbappé, comunicándole que había dos escenarios posibles: o renovar o ser vendido. Mbappé se adhirió a su último año de contrato y no dudó ni un momento, echándole un pulso al PSG, que llegó, en verano, a aceptar ofertas de Arabia Saudí para que le ficharan, ignoradas completamente por el nuevo jugador del Real Madrid.
Todo se aceleró el 21 de julio, por la noche, en un viernes tranquilo en la capital francesa. El PSG, de forma sorprendente, anunció que Kylian Mbappé era descartado de la gira por Japón, enviándole otro mensaje claro para que aceptara ser vendido o para que, por el contrario, renovara. Sin embargo, la reacción del capitán de la selección francesa fue idéntica. Fue a entrenar con el resto de descartes, sonriente, sin una queja, sin un solo mensaje, desesperando a los dirigentes parisinos.
Un viraje inesperado, pero un gran viraje, hizo temblar París durante dos días. El 12 de agosto de 2023, Kylian Mbappé se reunió con Nasser Al Khelaïfi en el Parque de los Príncipes, en la previa de la primera jornada de la Ligue 1 contra el Lorient. El crack de Bondy se avino a un pacto de caballeros con el qatarí, comprometiéndose a perdonar 80 millones de euros en concepto de primas de fidelidad que le correspondían.
Ese pacto, no acreditado fehacientemente mediante ningún documento, provocó que Qatar saliera eufórica de aquella reunión, también Al Khelaïfi, que filtró que había llegado a un principio de acuerdo con Mbappé para renovar, desmentido inmediatamente por el entorno del futbolista. Todo parecía encaminado a una reconciliación, pero la felicidad fue efímera, concretamente hasta febrero, mes en el que Mbappé confirmó a su presidente que se marchaba libre a final de temporada.
Tras aquella reunión privada, Mbappé vio cómo su tiempo de juego, en la Ligue 1 principalmente, se reducía drásticamente. El jugador pensó que todo aquello estaba orquestado por Al Khelaïfi, que barajó volver a dejarle en la grada, pero la decisión fue personalísima de Luis Enrique, esgrimiendo que el equipo tenía que acostumbrarse a jugar la próxima temporada sin su mejor futbolista.
En mayo, Kylian Mbappé confirmó en las redes sociales lo que era un secreto a voces, su salida del PSG en junio. En el vídeo del anuncio, el jugador no mencionó a Al Khelaïfi, lo que enfureció al presidente, con el que mantuvo una tensa conversación antes de su último partido en París, el 12 de mayo. El conjunto parisino, de hecho, no le dedicó ni una despedida al máximo goleador de la historia del club, denotando que la relación entre ambas partes, tensa, se encontraba en un punto de no retorno.
La gota que colmó el vaso ha hecho acto de presencia esta semana. Según adelantó L’Équipe, el PSG no le ha retribuido a Mbappé el salario de abril y mayo, posiblemente tampoco el de junio, porque quiere que Mbappé se comprometa por escrito y no verbalmente como lo hiciera en agosto. Si los abogados del club y del jugador no se ponen de acuerdo, el litigio podría ser enviado a la Comisión Jurídica de la LFP para que dicte un veredicto al respecto. Un culebrón que, aunque ya ha llegado a su fin, con su fichaje por el Real Madrid, no ha terminado de cerrarse por completo.
