Video de seguridad reveló brutal agresión de Sean ‘Diddy’ Combs a su exnovia Cassie
Según el metraje obtenido por CNN, el productor fue captado golpeando a su entonces pareja, además de haberla arrastrado y lanzado objetos contra ella
Ella permanece en el piso mientras Combs recoge un bolso y una maleta. Luego, Cassie es arrastrada por la sudadera hacia una habitación, antes de volver a levantarse. La mujer recoge sus pertenencias y se dirige a un teléfono. Combs regresa donde está ella y parece empujarla otra vez.
Las imágenes continúan retratando el abuso físico. Combs se sienta en una silla, toma un objeto de una mesa y lo arroja con fuerza hacia la modelo.
Aunque Ventura rechazó dar comentarios adicionales sobre el suceso, estas fueron las palabras de su abogado en contacto con CNN. “El desgarrador video solo ha confirmado aún más el comportamiento perturbador y depredador del Sr. Combs. No hay palabras que expresen el coraje y la fortaleza que ha mostrado la Sra. Ventura para sacar esto a la luz”.
La denuncia también acusó a Combs de haber pagado $50,000 al hotel por las grabaciones de seguridad de esa noche. Además, Cassie Ventura mencionó que la agresión de 2016 formaba parte de una serie de abusos físicos y sexuales recurrentes que sufrió durante su relación con Combs.
El rapero negó lo que llamó “acusaciones ofensivas y escandalosas” a través de su defensa legal. Solo un día después, se firmó un acuerdo extrajudicial que, en perspectiva del productor, “no es en ninguna manera una admisión de delitos”.
“La decisión del Sr. Combs de llegar a un acuerdo en la demanda no debilita en modo alguno su rotundo rechazo de las acusaciones. Él se alegra de haber llegado a un acuerdo mutuo y le desea lo mejor a la Sra. Ventura”, afirmó Ben Brafman, abogado de Diddy, en un comunicado para CNN.
Desde entonces, el magnate de 54 años ha enfrentado otras cinco demandas civiles que lo acusan de mala conducta sexual y otros delitos. En abril, las autoridades registraron sus propiedades en California y Florida como parte de una investigación federal sobre tráfico humano.
Respecto a ello, Aaron Dyer, también abogado de Combs, calificó la intervención como un uso excesivo de fuerza, y alegó que se trataba de una “cacería de brujas” basada en denuncias sin sustento. Dyer señaló que no se encontró responsabilidad criminal o civil en relación con las acusaciones y reafirmó la inocencia de su cliente.