Ucrania: cerca de 35.000 militares rusos se unen a su plan de deserción
La iniciativa ucraniana “Quiero vivir” ofrece refugio a los militares rusos que no quieran seguir combatiendo en el conflicto o ser reclutados. Para ello, las autoridades ucranianas les registran como capturados y prisioneros de guerra.
Dicho plan ofrece la posibilidad a aquellas personas que no desean luchar en el frente o ser reclutados, de cruzar la frontera hacia Ucrania y residir allí para no combatir. En tal caso, el gobierno de ucraniano les registra como capturados y prisioneros de guerra con el fin de que no sean acusados de traición o deserción cuando vuelvan a sus casas tras el conflicto.
Incluso, Andriy Yusov, portavoz de la Dirección de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, ha asegurado que han recibido más de 35.000 solicitudes de personal del Ejército ruso en activo, además de personas que evitan convertirse en “criminales de guerra”, para solicitar el plan de deserción.
Un recurso para evitar la guerra
Después de más de dos años de conflicto, las autoridades de ambos contendientes han afirmado que la guerra ha acabado con la vida de más de 50 mil soldados rusos y más de 10 mil civiles ucranianos. Uno de los motivos por los que miles de soldados rusos están solicitando el plan de deserción es el aumento de las muertes durante el segundo año de conflicto y el desgaste de su ejército.
Por el momento, todos los militares que han logrado beneficiarse del plan y cruzar la frontera, se encuentran “a salvo bajo la protección del Estado ucraniano y del Derecho Internacional”, destaca Yusov. El objetivo del plan denominado “Quiero vivir” se centra en acoger a estos militares rusos para que cuando el conflicto finalice o se llegue a un acuerdo entre Rusia y Ucrania, ellos puedan volver a casa salvos y sin problemas. Además, aquellos que deseen establecer su residencia permanente en Ucrania, Yusov ha prometido que el Estado ucraniano les “garantizará esa oportunidad”.