Sigue la tensión entre Ecuador y México: Quito quiere que Suiza medie en el conflicto diplomático
La secretaria de relaciones exteriores de México indicó que no entablará ningún diálogo con Ecuador
La intervención de Suiza como tercer país ya fue mencionada por Bárcena el 22 de abril, en una de las mañaneras de Andrés Manuel López Obrador. Entonces la canciller mexicana adelantó que su país entabló diálogos con Suiza para que medie ante Ecuador. Sin embargo, Sommerfeld dijo a Ecuavisa que el gobierno ecuatoriano también pidió a ese país que intervenga.
Según Bárcena, el gobierno ecuatoriano no tiene una actitud de acercamiento para resolver el impasse, pues está utilizando el hecho desde “el punto de vista electoral”. En una entrevista para Grupo Fórmula de México, la tarde del 27 de mayo, Bárcena indicó que la administración de Daniel Noboa, de Ecuador, ha utilizado la ruptura de las relaciones entre ambos países para favorecer sus objetivos electorales: “Están utilizando este tema como una política electoral interna... Lo están manejando muy a favor del presidente Noboa”. El mandatario ecuatoriano busca elegirse para un periodo completo en febrero de 2025.
Según la encuestadora Perfiles de Opinión, seis de cada diez ecuatorianos aprueban la incursión de la fuerza pública en la legación diplomática de México en Quito. La canciller Bárcena aseguró en su entrevista que “no es que toda la población de Ecuador esté a favor. Yo creo que el pueblo ecuatoriano está todavía asombrado de lo que sucedió y realmente no les ha gustado para nada lo que ha hecho el gobierno”.
“No hay francamente una actitud de acercamiento”, dijo Bárcena sobre Ecuador. Mientras que Sommerfeld aseguró que el país está “listo para establecer un diálogo y buscar una salida a este conflicto”, según AP.
Al referirse a la decisión de la Corte Internacional de Justicia de rechazar las medidas cautelares solicitadas por México en la causa que impulsan contra Ecuador, Bárcena dijo que lo principal de la resolución del alto tribunal internacional fue reconocer la inviolabilidad de los locales diplomáticos. “Lo que no me gusta, le soy franca, es que estamos reconociendo la palabra de Ecuador, como si fuera una palabra confiable. No fue confiable en un momento dado”, aseveró Bárcena.