SEVILLA-BARCELONA / Fermín marca la hoja de ruta

Xavi se despide con victoria dejando un legado que confirma Fermín, la gran sorpresa del año y que decidió el partido con un golazo. Quique abandona el Sevilla con aplausos de la grada.

Santi Giménez

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En un partido de despedidas para los entrenadores de ambos equipos, Xavi logró irse con mejor sabor de boca que Quique Sánchez Flores. Ganó el Barça el último partido del campeonato ganando en el Sánchez Pizjuán por 1-2 en un duelo en el que Lewandowski abrió la lata, En-Nesyri empató tras un despiste de Íñigo Martínez y decidió Fermín, el mejor jugador del encuentro y de las últimas jornadas en el Barcelona. Se abre una nueva era en ambas instituciones, pero mirándolo claro, el Sevilla lo tiene más complicado que el equipo catalán, que tiene en una hornada de jóvenes una capacidad de crecimiento que hace mirar el futuro con esperanza más allá de los aspavientos que ambos equipos viven institucionalmente. Ninguno de los dos clubes puede salir satisfecho de LaLiga.

El partido tenía mucho más de sentimental que de práctico. Era un día más de despedidas que de confirmaciones, pero nada de esas cuestiones de piel afectan a jugadores como Fermín López. Un futbolista que sigue pensando que es un intruso en la élite, pero que en realidad es un soplo de aire fresco para un equipo adocenado y funcionarial como el Barcelona. Cuando marcó el segundo tanto del partido se fue a abrazar con Xavi, que le dijo: “Gracias”. Una actitud que elevó un partido infumable.

Ni el Sevilla ni el Barcelona tenían ningunas ganas de disputar un partido que sobraba en el calendario y que tenía muy poco a reivindicar. Xavi se iba del Barcelona sin pena ni gloria por decisión de la dirección, como ya informó este diario, y en el equipo local, ante el pitote general institucional, Quique se marchaba también sin demasiada pompa.

En un partido en el que la pereza era la norma general, cualquier jugador con algo de ambición podía destacar. Fermín, que salió de titular en vez de Raphinha fue el futbolista que más buscó la gloria, aunque el partido lo empezó a decidir Lewandowski tras una buena incorporación al ataque de Cancelo donde no se le esperaba. El centro del portugués lo cazó el polaco en un escorzo fabuloso ante de que Fermín, siempre Fermín, tratara de rematar el balón tirándose en plancha al vacío.

Con el partido controlado por parte de los barcelonistas, el Sevilla tiró de orgullo y el equipo local logró empatar el partido en un despiste de Iñigo Martínez. Uno más en una defensa que ha dejado demasiado solo a su portero esta temporada.

Ter Stegen tuvo que esforzarse más de lo necesario para poder conjurar el peligro de un equipo que no hacía tanto como para crear tanto peligro.

La media parte acabó en empate gracias al tanto de En-Nesyri y también porque a Pedri se le negó la suerte del gol en un remate al larguero en el minuto 38 de encuentro.

No obstante, el partido era propiedad de un Barcelona más centrado en lo que tenía que hacer y que contaba con la aportación fundamental e imprevisible de Fermín, que al cuarto de hora de reanudarse el partido se inventó un gol espléndido tras recibir en la frontal del área y disparar ajustado al palo.

Un digno final de temporada que premia al descubrimiento más sorprendente de la temporada por parte de Xavi. A Lamine se le podía esperar, Cubarsí era un jugador que desde cadete se le auguraban éxitos, pero Fermín, que ha marcado once goles esta temporada y que el curso pasado jugaba en el Linares cedido y nadie le conocía es la piedra fundacional de un Barcelona de futuro en el que Xavi ya no estará, pero que va a tener que seguir viviendo de los jóvenes de La Masia, lo mejor que tiene este equipo que anda perdido más allá del equipo femenino.