REAL SOCIEDAD - ATLÉTICO / Pasado y futuro en Anoeta

Real Sociedad y Atleti cierran el año con los objetivos cumplidos en un duelo con despedidas y nombres para el mañana.

Patricia Cazón

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El telón se baja. El juego se acaba. C’est fini la temporada aunque aún le queden 90 minutos para Atlético y Real Sociedad en Anoeta de nada. Nada porque todo está ya decidido a nivel general, la Liga, y particular, ambos equipos. Los dos en Europa pero por distintos caminos. La Real por el de la Europa League. El Atleti, por la Champions, pero desde la cuarta plaza. Nunca en sus doce años completos el Cholo terminó una Liga tan abajo. Pero el futuro, como el pasado con Griezmann, niño de Zubieta que accedió a la mesa de los grandes en el Atleti, pasa por Anoeta .

Más allá del resultado, del último baile y de terminar con victoria mejor que derrota por eso del sabor en la boca que bastante malo ya lo dejó el último en casa, ese 1-4 de Osasuna como un bofetón, el equipo rojiblanco jugará con un ojo en su defensa, llena de adioses, que se van Savic, Hermoso y Paulista, y la de Imanol. En la Real un futurible, un deseo, hoy Le Normand como aquel Griezmann de 2014. El Atlético prepara una Junta de Accionistas el 24 y 25 de junio para aprobar una ampliación de capital, la segunda en tres años, de 70 millones. El club es consciente de que con parches el objetivo se logra pero se queda pequeño, solo esa cuarta plaza, sin títulos o más que llevarse a Neptuno. Parches como los Söyüncü o Galán la temporada pasada. ambos hoy fuera. El último, por cierto, lesionado, no entró en la convocatoria hoy, pero tuvo en Donosti todos los minutos (1.435) que en Madrid de agosto a enero le faltaron (182). Y con rendimiento.

No será el único cedido que hoy dice adiós en la Real (André Silva y Tierney también). Los txuri-urdin no han ganado ninguno de sus últimos ocho enfrentamientos con el Atlético en Liga (cinco derrotas), su segunda racha más larga sin victoria ante los rojiblancos en Primera. Una de las principales armas de Simeone en ello es el pasado, ese Griezmann que le ha hecho dos goles en sus dos últimos encuentros (son ocho en 21), y que afronta este final de Liga con las botas pesándole quilates con una Eurocopa y el deseo de estar en los Juegos Olímpicos de su país en verano. Ha sido el máximo goleador del Cholo, 24 tantos y ocho asistencias. El segundo, Morata, con 21 será suplente, pero si tiene minutos y marca acabará como pichichi nacional. Lleva 15, como Mayoral que, lesionado, no jugará.

El que puede que lo haga es otro jugador de futuro, Vermeeren. Una vez cumplido el objetivo, ser Champions, Simeone tiene libertad para darle los minutos que desde enero no ha tenido (102). En la semana ha probado un once con él y donde regresan Witsel y Giménez para dar fiabilidad a una zaga tan maltrecha como los partidos fuera esta temporada del Atleti, aunque en Anoeta busque su tercera victoria seguida a domicilio, pero ha encajado 43 goles en 37 partidos y si Oblak recibe uno más sería la peor cifra de todos los años del Cholo. Eso que encerrar en el pasado mientras se mira, ya solo, a un mañana que ya es hoy