Quién es X, el heredero “protegido” y la debilidad de Elon Musk
El hijo número 9 del magnate tecnológico sigue los pasos de su padre. Las polémicas en torno a su nombre y por qué es el más cercano al creador de Neuralink
La presencia de quien hoy es conocido como X calma y encanta a Elon desde su nacimiento. Tanto había deseado Musk a ese niño que lo llevaba con él a todas partes: reuniones, recorridas de fábrica, videollamadas, conferencias y hasta fiestas en día de semana.
Según detalla el escritor Walter Isaacson en la biografía del magnate, Elon Musk, el pequeño X comparte numerosas actividades con su padre, despertando su perfil más cálido.
En otras oportunidades, cuando X fue un poco más grande, Elon lo llevaba a espaldas por las instalaciones de Tesla y SpaceX. En su etapa de gateo, X exploraba las áreas donde se montaban paneles solares y convirtió los rincones de descanso de Twitter (ahora X, como su nombre) en su espacio de juego personal. Y, también, hablaba mientras su padre tenía llamadas nocturnas de trabajo.
Elon y X no solo comparten tiempo juntos, también miran videos de lanzamientos de cohetes una y otra vez. Incluso, el pequeño logró aprender de una forma insólita. Antes de saber contar hasta diez empezando desde el 1, su proceso fue inverso. Empezó desde el diez en cuenta regresiva, según detalla la biografía de Musk, quizá como se realiza el conteo antes del despegue de un cohete.
Lo cierto es que su interacción siempre fue muy particular.
Polémicas desde el origen
Musk y Grimes recurrieron a la fertilización in vitro para concebir a X, aunque su intención original era ser padres de una niña. Incluso, mientras se preparaban para asistir al evento Burning Man, en 2019, eligieron un nombre femenino, Exa, inspirado en el término de supercomputación “exaflops”, que representa la habilidad de ejecutar un quintillón de cálculos por segundo.
Sin embargo, el óvulo fertilizado que implantaron resultó ser de género masculino. Esta situación, según se describe en la biografía del multimillonario, los dejó indecisos sobre la elección de un nombre masculino hasta el mismo día del nacimiento de su hijo.
Tras el parto se desatarían dos polémicas. Mientras Grimes paría a X, Musk tomó una foto de la cesárea de la cantante. ¿Qué hizo con ese registro único? Se la pasó a numerosos amigos y familiares. La reacción de Grimes no era la que Elon esperaba. Ella, horrorizada, pidió a todos que la borraran.
“Fue el Asperger de Elon manifestándose a lo grande. Él no conseguía ni medio entender por qué algo así podía molestarme”, dice Grimes en el libro.
El nombre inició una nueva polémica. Elon Musk y Grimes explicaron que el nombre de su hijo, X Æ A-12 incluye una referencia al avión de reconocimiento Archangel-12, representado por “A-12″, al que la pareja presentaba especial afición.
“Que combate con información, no con armas. El tercer nombre siempre es una batalla, pues Elon quiere eliminarlos porque cree que es demasiado. Yo pondría como cinco nombres, pero el acuerdo está en tres”, supo explicar la cantante canadiense sobre el A-12.
Por su parte, la letra “X” representa “la variable desconocida”, según explicó Grimes, mientras que “Æ” es un carácter que la cantante ha dicho que representa el ‘amor y/o Inteligencia Artificial’. “Emi forma de escribir en élfico AI (amor y/o inteligencia artificial)”, sostuvo Grimes.
Debido a las regulaciones de nombres en California, que prohíben el uso de números en los nombres en certificados de nacimiento, el nombre fue modificado ligeramente a X AE A-Xii, manteniendo la esencia del original pero ajustándose a los requisitos legales.
Una semana después, los hijos mayores de Musk fueron a ver a su padre y a X. Saxon, su hijo con autismo, estaba especialmente emocionado porque le encantan los bebés.
Según explica la biografía del magnate, el rasgo distintivo de la relación entre su hijo X y él es “muy Musk”. ¿Qué significa? “Estaban estrechamente unidos, pero a la vez —y paradójicamente— en cierto modo separados; apreciaban la presencia del otro, pero respetaban su espacio personal”, se lee.
A su vez, Isaacson sostiene que Musk nunca fue sobreprotector y que “X nunca fue pegajoso ni dependiente. Había mucha interacción, pero no demasiados abrazos”.
La polémica por el nombre no fue la única. La relación con la cantante Grimes tuvo lugar entre 2018 y mediados de 2022. Ambas partes presentaron demandas para obtener la patria potestad de sus hijos: X Æ A-Xii, de ahora cuatro años; Exa Dark Sideræl, de dos (concebido por vientre subrogado); y Techno Mechanicus, de apenas algunos meses de nacido.
La disputa legal entre Musk y Grimes captó la atención mediática inmediatamente. Todo escaló al momento del lanzamiento de la biografía de Musk, cuando Isaacson posteó fotos de los gemelos que tuvo con Shivon Zilis. La cantante Grimes también la acusó a Shivon de bloquearla de las redes y aseguró que la nueva relación de Musk había “destrozado completamente a su familia”.
Y agregó en el mismo hilo de la red social X: “Dile a Shivon que me desbloquee y dile a Elon que me deje ver a mi hijo o por favor responde a mi abogado. Nunca se me ha permitido ver una foto de estos niños hasta este momento, a pesar de que la situación ha destrozado completamente a mi familia”.
Tras un intercambio, llegaron a un acuerdo.
Compañero inseparable
El pequeño X es una gran compañía para Elon y, según Grimes, es el “protegido” y su relación es “muy fluida”. Tanto, que participó de distintos eventos significativos relacionados con las empresas de su padre desde muy chico.
Por ejemplo, el reconocimiento de Musk como “Time Person of the Year” en 2021 y reuniones de SpaceX. También estuvo presente en una conferencia en Miami, donde se discutió la nueva política de moderación de contenidos de la red social que Musk compró. Sentado en su regazo, prestó atención durante toda la charla.
En medio de ese proceso legal por la custodia de sus tres hijos menores, en el que se demandaron mutuamente por la custodia de X Æ A-Xii “X”, Exa Dark Sideræl “Y” y Techno Mechanicus “Tau”, Elon Musk mostró un alto perfil acudiendo a eventos.
Eso sucedió cuando acudió acompañado de su “hijo favorito” a un partido de futbol americano en Massachusetts, donde Los Caballeros Negros del Ejército se hicieron con la victoria sobre los Guardiamarinas de la Marina.
Sentado sobre los hombros de su padre, a X se lo veía feliz y entusiasmado, sobre todo cuando tuvo la oportunidad de conocer a la mascota de uno de los equipos, un burro con el que se fotografió después. Antes de esta ocasión, también se mostraron en ponencias de SpaceX y en otro evento público: el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1, en Texas, donde reside Musk.
“Creo que es importante tener hijos para crear una nueva generación. Es tan simple como suena: si la gente no tiene hijos, no habrá una nueva generación”, dijo Elon Musk con su hijo X en brazos en diciembre pasado en un foro organizado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en Roma. El multimillonario apareció ante el público con X sobre sus hombros y pronto pasó a sus brazos para comenzar con las palabras.
Incluso, X lo acompañó a una fiesta por la noche a principios de abril. A pesar de ser una lluviosa noche de martes, el pequeño “elegido” y Musk acudieron al Museo de Arte Moderno de Nueva York para la proyección de una nueva serie documental de PBS, Una breve historia del futuro.
Según The New York Times, esa noche Musk no se privó de hablar del futuro. “Creo que actualmente estamos enseñando a los niños en la escuela a odiar a Estados Unidos o a cuestionar si Estados Unidos es bueno”, dijo el magnate. Luego, el evento siguió a unas cuadras del Met, en el Lobster Club, una brasserie japonesa en Midtown.
El pequeño X, que vestía una camiseta de Tesla, caminaba por todo el lugar y se reía mientras su padre conversaba con Ari Wallach, el presentador de la serie. Parece que las aventuras van a continuar.