NBA | PLAYOFFS 2024 | THUNDER-MAVERICKS (2-3) / Doncic da un golpe de realidad

Una enorme actuación de Luka Doncic acerca a los Mavericks a las finales de conferencia. Ganan a los Thunder en Oklahoma y se ponen por delante (2-3).

Mike Maestre
As
La experiencia con la que cuentan estos Mavs en las citas avanzadas del calendario es la que se está haciendo más de notar en su serie contra los jóvenes e inexpertos Thunder. De un Irving que dio el histórico campeonato a los Cavaliers con un triple a un Doncic resabiado entre Europa y el puesto de finalista del Oeste conseguido hace dos años. Y con Kidd al mando, que merece su parcela de reconocimiento aunque a los asiduos de la franquicia no les agrade. Están a una victoria de igualar la mejor marca conseguida desde que Dirk pasó la antorcha a Luka, ese enfrentamiento por ganar la conferencia que dos cursos atrás les ganaron los Warriors luego campeones.

Se envalentonaron después de haber desperdiciado el cuarto encuentro en su pabellón y de la manera en la que lo hicieron, dejando respirar a Shai para que éste les terminara asfixiando dando un recital de baloncesto, y se les había torcido la dirección en el camino, pero ahí está la grandeza de una nueva alegría para su parroquia. Con esos mecanismos que cada vez tienen más automatizados, lo cual da sensación de sencillez pero no hay tal, sólo sus errores les van a apartar del objetivo. Les ocurrió el lunes; hoy, miércoles, al no haberlos con abundancia, la sensación se puede describir como la de una normalidad feliz. Están en control: 92-104 en el partido, 2-3 en el total.

La caída dos días atrás en Dallas hizo que Daigneault se planteara introducir cambios, al verse con red gracias a que los Thunder tenían dos triunfos en el global de la eliminatoria. Giddey pasó por fin al banquillo y Joe, que es un punzón desde el perímetro, pasaba a darles otra dimensión en ataque, más parecido al estilo de toda la temporada. Pero los planes no siempre se plasman de la cabeza al papel al cien por cien. Ni al cincuenta por cien. El golpazo que se pegaron los locales con sus intentos de tres puntos fue una de las claves por las que no pudieron pelear el choque en muchas de sus franjas. Otro día en el que la defensa de los Mavs da el impulso.

Los Thunder dejaron escapar en su hogar el partido que es la bisagra de un cruce a siete. Ahora tendrá a su oponente con la oportunidad de poner el lacre al sobre y pensar en lo siguiente.

Malas decisiones del Entrenador del Año, Mark Daigneault, en su intento por dar otro aire a OKC. Wiggins entró tarde, el aporte de Giddey como suplente fue positivo pero sin excesiva incidencia, Holmgren y Dort se han perdido por el camino y Shai se ve demasiado solo por momentos. O hay otro revulsivo o no lo ganan. En la otra orilla, lo contrario: Derrick Jones pone otra marca con la que reivindicarse como un jugador que aporta más que mates; Washington (10) aparece en los momentos definitivos; Gafford y Lively se dan relevos de calidad; Irving (12) acepta el rol secundario cuando se le requiere; y luego tenemos a un esloveno de 25 años, Luka Doncic es su nombre, que parece bueno, se volvió imparable aun estando con varias molestias físicas a la vez (tobillo, rodilla, hombro), brillando, sentenciando, con un triple-doble de 31+10+11 que redondeó una faena fastuosa. En franjas les han ido minando, recortando su poder y haciéndolo pequeño, pero, ya saben, hasta el final...

Los Mavericks tendrán dentro de tres días, porque además gozan de un día extra gracias a la composición de las otras series, una chance golosa de volver a ser finalistas de conferencia.

Salió el combinado local con esa idea de amenazar más desde los siete metros. Holmgren y Joe lo hicieron valer en el arranque, pero ese foco dejó de iluminarles más pronto que tarde. Encestaron otros dos en ese cuarto y fallaron siete. Jones, por contra, que es de los que más dificultades puede tener para anotar por rachas desde ahí, logró tres. Estaba en todas, además, ayudando a cortar ritmo en defensa y rompiendo él por el centro del ataque cuando no esperaba al triple. La sociedad que formó con Doncic empezó a dar sus frutos y Dallas se puso a mandar en el marcador.

Hardy tuvo sorprendentes minutos. Kidd quería poner una marcha más. Estaba viendo carencias importantes en el lado opuesto. Chet estaba tibio y Jaylin no aportó nada en esta cita. Doncic vio que era momento para hacer partícipes a los pívots del juego en ataque y por ahí se empezó a resquebrajar Oklahoma. Dos alley-oop a Lively, el segundo desde su propio campo tras el que celebraba Luka sabedor de que estaban de dulce, ayudaron a sacar ventaja. Jones, con cinco puntos y otro triple incluido, la ampliaba. Y el ex del Real Madrid, también desde el perímetro, ponía el +15 mientras la grada murmuraba. Al descanso los Mavs se fueron con diez de margen, uno que bien se habían merecido. ¿Habría de nuevo remontada protagonizada por Gilgeous-Alexander? Sólo él anotó para los locales en los primeros 6:58 del tercer cuarto y la diferencia se quedaba en doce. Algo no iba bien. El que estaba castigando era Dallas: ampliaron la cuenta de triples Green, Irving y Doncic antes de acabar el cuarto con aún más separación, trece.

Colocó Doncic otro tiro lejano en la cesta y ahí se vio que quería sentenciar para siempre. La distancia rozaba la veintena. Si no había reacción, hasta luego. Sí lo intentaron los Thunder con Jalen Williams cambiando la cara al equipo y Dort gozando de algo de suerte pese a que no eligió bien las posiciones de tiro. Pero fue para bien poco. Faltaba un invitado a la fiesta, Washington, que llegó tarde para dar la puntilla. Daigneault intentó las faltas a propósito a Lively para que fallara tiros libres, el jugador acertó y ahí todos supieron que a los Mavericks no se les iba a escapar.


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