NBA | PLAYOFFS 2024 | KNICKS-PACERS (2-0) / A los Knicks les dura la batería
A falta de ver cuánto les dura el físico, exprimido por Thibodeau, los Knicks llevan el control técnico en la pista ante los Knicks. Ya se han puesto 2-0.
Los Knicks propusieron una única vía con la que llegar al triunfo y valió la pena. De nuevo, de momento. Los problemas físicos serán el impedimento para pasar la ronda, el gancho a la boca del oponente ya lo tienen.
Thibs y sus chicos sacaron el 2-0 en terreno amigo después del duelo de este miércoles por la noche, resuelto en el Madison Square Garden con un 130-121. Lo malo es que dos de los mejores de la jornada, Brunson (29) y Anunoby (28), quedan en duda en el aspecto de la salud. El generador se tuvo que retirar en el segundo cuarto por unas molestias en el pie, aunque volvió en el tercero y fue clave para sacar el duelo adelante. El alero sufrió un pinchazo en los isquiotibiales de la pierna izquierda y no acabó la contienda. Sólo por ahí, salvo que en Indiana se dé el gran cambio, se les puede escapar.
Los Pacers dejaron de nuevo una impresión positiva que, en la porción completa, vuelve a no darles resultado. Sus rivales les superaron siendo menos en la rotación y sin estar al cien por cien. Deberán pensárselo.
El aleteo que han recuperado los de Rick Carlisle, que acabó expulsado, continúa. Pero sólo hasta donde los Knickerbockers ponen el límite. Ante la atenta mirada de cada vez más clásicos de la franquicia, los Frazier o Marbury, los locales se crecieron en los tramos que requerían de más paladas de calidad. Es por ello que el espejo de los mayores colosos ya tiene marcadas sus siluetas.
Brunson terminó el primer buen parcial para elevar a once la ventaja inicial. Duró un minuto. Es lo que tiene un conjunto que juega tan rápido cuando está inspirado. Ahí sí que podíamos hablar de una batalla, en términos pugilísticos, de una lluvia de golpes entre dos de los mejores peleadores libra por libra. Son equipos que no son pesos pesados, por trayectoria, pero te pueden meter un volado en cuanto te descuides. Empate a 36 al término de un cuarto inaugural que prometía otra noche para estar pegado a la pantalla.
El mayor reclamo de N.Y. estaba en los vestuarios. Jalen Brunson notó una molestia en el pie tras apoyar mal en un choque y se fue a respirar. No le vino mal. Se le aplicó terapia muscular y regresó tras el descanso como si nada. Pero en esos minutos sin él los Knicks perdieron la brújula y menos mal que se encontraron poco rato después. El acierto exterior les ayudaría a aguantar a una distancia prudencial. Al descanso, -10. Buen relevo en los Pacers de Jackson y McConnell en labores de menor brillo y del ex-knick Obi Toppin de cara a canasta. Regresó el ‘11′ de los neoyorquinos y volvió su esperanza. El duelo con Tyrese Haliburton (34 puntos, con siete triples y sólo ocho tiros fallados) valía la entrada. DiVincenzo encaró el tercer periodo con ocho puntos seguidos y creó una cola a seguir para progresar con más facilidad que el de enfrente. Anunoby, con un triple, culminó la remontada cuatro minutos antes de pedir el cambio con ese problema muscular que veremos qué le impide hacer en el futuro.
Indiana se vio doblada en el tercer periodo y perdió parte de la fe. Tienen bastante en el tanque y por eso pelearon hasta el último minuto, pero las fisuras ante un equipo tan castigado volvieron a ser visibles. Hart tiene dos corazones y Hartenstein se ha destapado como un jugador inteligente en diversas situaciones; y ellos dos son de los que menos flores se suelen llevar en los Knicks, imaginen los demás. El ritmo loco de los Pacers hizo que encajaran 130 tantos esta noche y que, de nuevo, la idea no tuviera vasto efecto.