Nacho mantiene la incógnita
De tener casi decidido irse hace unas semanas a una calma tensa. Sigue debatiéndose internamente. El capitán esperará a que pase Wembley.
Nacho prioriza en sus decisiones el saber qué papel tendrá. Cuando fue el primer sustituido en Múnich, su talante se aproximaba al adiós. Pero luego jugó la heroica vuelta en el Bernabéu y además participó activamente en la remontada. Eso, unido a tener al fin la estampa soñada durante toda su vida, la de presentar en Cibeles un título (la Liga) como capitán, le han generado segundos y terceros pensamientos. Pero ante el Betis, cuando fue relevado por Militao, se fue a paso lento y mirando a todos los lados de la grada como saboreando el momento por si fuera su última vez en el Bernabéu. Después se hizo una foto con su mujer en el césped al término del partido, un gesto que podría dar a entender que su salida está más cerca que su continuidad. Solo Nacho tiene la respuesta.
El club y Ancelotti aún no saben su decisión, que llegará tras Wembley. De irse, hay dos opciones: aprovechar la fiesta por la Decimoquinta para despedirse de la afición o, de caer en Londres, organizar un acto ad hoc para homenajearle. En todos los escenarios, la pelota está sobre el tejado de Nacho. Él decide.