Nacho gana la batalla
Ancelotti ha exprimido a Militao tras la lesión, con cinco titularidades consecutivas, pero sigue lejos de su techo de forma. El capitán decanta la balanza para Wembley.
Los números globales de Éder en sus 479 minutos totales no palidecen en la comparativa con sus compañeros. Les supera, en una muestra menor, en duelos defensivos (4,5 por cada 90′), recuperaciones (8,7), despejes (3,4), entradas (0,3) o pases largos (5,1). Sin embargo, la muestra, hasta el Villarreal, había sido amable. La exigencia había sido menor. Tres victorias a favor de corriente (Cádiz, Alavés y Granada) y una más ajustada ante una Real Sociedad que no le apretó en el cuerpeo. Y en líneas generales ha sufrido en una de sus grandes especialidades, el juego aéreo (sólo se ha impuesto en el 45,4%). Para más inri, en Wembley espera Füllkrug, un pánzer. Por ello, tras ser superado por otro, Sorloth, Nacho apunta a ser el acompañante de Rüdiger.
El alcalaíno brilló en el Etihad y superó con nota elevada la eliminatoria ante el Bayern. En la ida, Ancelotti le sustituyó de manera prematura, buscando el vuelo de Camavinga en el centro y el poderío aéreo de Tchouameni en la zaga, pero en la vuelta sentó cátedra y el Bernabéu pidió a coro su continuidad. Durante la temporada tuvo momentos pantanosos, como sus expulsiones ante Girona y Alavés, pero es un tramo ya superado. Nacho llega al tramo decisivo en forma, con confianza y la ilusión de alzar su primera Orejona como capitán. Si la final de Champions es o no su último baile sólo lo sabe él, pues el club coloca en su tejado la pelota de la renovación. Si lo es, se despedirá con el brazalete, como titular en una final de Champions....