Los movimientos sociales también pugnan por poder al apoyar a Evo o Arce

Redacción, Los Tiempos 
La división interna del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las alas renovadora y radical repercutió en la separación de su base social que se encuentra en franca disputa por la hegemonía de la administración del aparato estatal.

Los movimientos sociales consolidaron en el poder al MAS a la cabeza de Evo Morales Ayma hace 14 años y ahora “calculan” a qué ala del MAS van a apoyar: al renovador que se encuentra en función de Gobierno o al radical liderado por Morales que asumió un papel opositor, refirió el investigador Rafael Archondo.


La convocatoria a dos congresos del MAS por las facciones, renovadora y radical, del partido político evidenció la separación de las organizaciones sociales. Si bien unos respaldan al presidente Luis Arce y los otros a Morales, ambos tienen el interés común de ser parte del poder político y participar en la repartición de las cuotas de poder.


Para el investigador y analista sociopolítico Fernando García Yapur, se trata de un cambio en la estructura en el poder, que ahora lideran los sectores urbanos como los de El Alto y las organizaciones aymaras que han desplazado a las organizaciones interculturales encabezadas por las Seis Federaciones del Trópico y liderados por Morales.



Los movimientos sociales reclaman ser parte del Estado y que se garantice sus derechos. “Si bien antes predominaba el sector cocalero, ahora es la participación es más heterogénea”, explicó el investigador.


Para García Yapur, los movimientos sociales son parte de la dinámica democrática y participan de la agenda política. Son fundamentales para garantizar la gobernabilidad y estabilidad y calificó de un error no tomarlas en cuenta en el escenario político como un pilar porque la participación de las organizaciones sociales en el poder es fundamental para garantizar gobernabilidad y estabilidad y “es parte de la dinámica y la historia del país”.



Los movimientos sociales son pilares que sostienen al MAS en el poder y son aquellos con los que el presidente tiene una relación de intercambio político para mantener su respaldo.



Primero fue la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) y ahora es el Pacto de Unidad conformado por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia – Bartolina Sisa (Cnmiob BS), la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia (Csciob), el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob).


 “Son actores con fuerza de incidencia de poder y no son sujetos subalternos que pueden ser cooptados por el poder de turno”, subrayó García.


El análisis de Archondo va en la línea de que se trata de la división definitiva de las organizaciones que representan la base social del MAS, tanto de la Csutcb, Bartolina Sisa, Conamaq, Csciob como las federaciones departamentales y regionales.


A juicio del analista, la separación irreversible del MAS y su base social se habría consolidado el 5 de mayo con la elección del nuevo presidente del MAS en el congreso arcista realizado en El Alto. Este escenario que se repetirá el 10 de junio en el trópico cochabambino donde Morales y sus afines se reunirán en su cónclave para elegir la directiva del partido.



Ambos eventos ponen en evidencia la opción que asumieron las organizaciones sociales.


Un apunte importante de Archondo es que no se trata de una división ideológica entre las dos facciones del MAS porque ambas alas comparten el mismo discurso y la misma forma de ver el país, más bien es una pugna por la participación en la administración del aparato estatal.


Los movimientos sociales que siguen al presidente Luis Arce apuestan por la continuidad de la administración de Gobierno porque “tienen control y acceso a prebendas, ventajas, beneficios, nombramientos de cargos dentro del Gobierno”.



Archondo habló del caso de algunos miembros de la dirección nacional del MAS que están en funciones diplomáticas. “Ellos van a buscar mantener esos espacios de poder”,  aseguró.


Sin embargo, los movimientos sociales de la línea evista quieren recuperar el poder que tuvieron a lo largo de estos 14 años.


Entonces, tanto en el partido político MAS y en las organizaciones sindicales se está definiendo qué postura tomar con miras a las elecciones generales del próximo año.


“Hay quienes van a luchar desde la sociedad para recuperar el poder en 2025 y otros confían en que van a conservarlo”.



Lo cierto es que, según Archondo, la división de los movimientos sociales ocasionará la pérdida de la sigla de la organización política.



 


5 Mayo


Los movimientos sociales eligieron el 5 de mayo a Grover García como nuevo presidente de la Dirección Nacional del MAS.


 


14 Años


Los movimientos sociales afines al Movimiento Al Socialismo se mantienen durante 14 años en el poder gubernamental.


 


OPINIONES


“La división del Movimiento Al Socialismo y su base social conformada por los movimientos sociales no son de carácter ideológico, más bien de intereses concretos", Franklin Pareja, polítólogo.


“La división de las organizaciones sociales al igual que la fractura del MAS responde a la angurria de poder, por la relación prebendal, por las pegas y beneficios de carácter sectorial", Claudia Mallón, analista.

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