Los Lakers despiden a Darvin Ham

Se ha abierto una nueva etapa en Los Angeles Lakers, una en la que no continuará Darvin Ham como entrenador principal. Opciones abiertas en el banquillo.

Mike Maestre

As

Los Lakers abre un nuevo tiempo. Darvin Ham ha sido despojado de sus funciones como entrenador principal y la franquicia buscará, dentro de una marcada selección de personal, un nuevo inquilino para ese puesto. El técnico, de 50 años, acaba una etapa de dos campañas desde que sustituyó a Frank Vogel a cargo de los angelinos. Ha sido su primera oportunidad como head coach en la NBA y termina con sabor agridulce en una temporada en la que la franquicia ganó el primer torneo in-season de toda la historia.

Los Lakers han finalizado su camino esta última temporada siendo eliminados en la primera ronda. El anterior sí habían avanzado dos rondas, hasta las finales del Oeste. En las dos ocasiones los Nuggets fueron los que les sacaron del camino.

Ham se había formado en Atlanta y Milwaukee bajo el organigrama que lideraba Mike Budenholzer, ahora sin trabajo y que precisamente puede ser el que le releve en L.A. Había sido jugador, con nueve años de servicio en la NBA, y tuvo una pequeña incursión en la ACB de la mano del C.B. Granada.

Los Lakers se disponen ahora a valorar opciones en dos campos: el de jugadores y también el del cuerpo técnico. Con Davis asegurado para los próximos años es LeBron James el que centraba todas las miradas del equipo hasta este hecho.

Durante esta 2023/24 se han roto rudimentos con los que se construyó durante los playoffs de la anterior campaña, en la que sí se había aceptado como éxito el pase a las finales de conferencia. Si bien es cierto que han afectado mucho las lesiones (Vanderbilt y Reddish no pudieron regresar; Vincent y Wood llegaron con poco ritmo a la parte decisiva), hay otros detalles en el que se veía que la relación con los jugadores no era la misma: Davis le criticó públicamente antes de caer eliminados; James ha filtrado su descontento durante el año con entrenadores y directivos y con Ham se agarró un rebote en el cuarto partido -el único que ganaron- ante los Nuggets por no seguir las indicaciones del jugador; Hachimura tuvo que pedir más minutos en público porque no los tenía en la posición de alero alto; y, arrastrado de la anterior campaña, llevaba en la mochila la discusión sobre quién debía ser la pareja exterior, con alternancias no siempre bien realizadas entre Russell y Reaves después de dejar atrás la era de Westbrook. Demasiados frentes en una franquicia en la que la presión no es cosa de un día.