Los jugadores echan un pulso a FIFA por el Súper Mundial
Fifpro y World Leagues amenazan con acciones legales al organismo presidido por Infantino si no decide cambiar las fechas del nuevo megatorneo de clubes del verano de 2025.
Una misiva, a la que ha tenido acceso The Times, en la que recalcan que el nuevo calendario produce “saturación y daño deportivo y ecocómico” debido a la programación del nuevo Súper Mundial de clubes. Ambos organismos avisan a la FIFA que han solicitado asesoramiento legal y que pueden emprender acciones legales ya que hay riesgo altísimo de daño a las ligas nacionales. Además, advierten de graves consecuencias para los jugadores por el alto riesgo de lesiones.
Según la información publicada por The Times, Fifpro y World Leagues piden en su carta a la FIFA que reprograme el nuevo torneo en el que se juntarán los 32 mejores equipos del continente. Por Europa ya tiene su plaza Real Madrid, Atlético, Manchester City, PSG, Bayern, Chelsea, Benfica, Oporto, Inter Milan, Borussia Dortmund, Juventus y RB Salzburgo.
Esta es la carta, firmada por el secretario general de World Leagues (organismo que recoge a todas las grandes ligas del mundo), Jerome Perlemuter, y su homólogo de Fifpro, Stéphane Burchkalter: “Si la FIFA se niega a comprometerse formalmente a resolver los problemas. En su próximo consejo (se celebrará el próximo 17 de mayo en Bangkok-Tailandia), nos veremos obligados a asesorar a nuestros miembros sobre las opciones disponibles para ellos, tanto individual como colectivamente, para salvaguardar proactivamente sus intereses. Estas opciones incluyen acciones legales contra la FIFA, para las cuales ahora hemos encargado el asesoramiento de expertos externos.
La FIFA ha tomado continua y consistentemente decisiones unilaterales que benefician a sus propias competiciones e intereses comerciales, al tiempo que afectan negativamente a las ligas y a los jugadores nacionales. Durante un período significativo, la FIFA ha ignorado los repetidos intentos de ligas y sindicatos de abordar esta cuestión.
Como resultado de la reciente estrategia de la FIFA de ampliar sus propias competiciones, el calendario ya está más allá de la saturación, hasta el punto de que las ligas nacionales no pueden organizar adecuadamente sus competiciones, lo que genera daños económicos, mientras que los jugadores son empujados más allá de sus límites, con importantes riesgos de lesiones e impactos en su bienestar y derechos fundamentales. Si la FIFA amplía sus propias competiciones, le corresponde adaptarse en consecuencia. Imponer la carga de la adaptación a las ligas y jugadores nacionales es inherentemente abusivo”.