Laporta le negó una reunión cara a cara a Xavi

El técnico pretendía un encuentro, pero el presidente, aconsejado por su entorno, decidió no verse con él. Sí lo hizo su excuñado, Alejandro Echevarría.

Santi Giménez

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Es complicado hacer pronósticos respecto al Barcelona, porque todo en el club acontece en base a rumores o en decisiones en diferido que se aguantan con pinzas y que se resuelven parcialmente a base de golpes de teatro inesperados, incluso para los más veteranos en el oficio. Pero para ser claros, la realidad es que Xavi Hernández no seguirá al frente del equipo blaugrana la próxima temporada. El entrenador blaugrana trató de concretar una reunión ayer por la tarde con el presidente cara a cara que Laporta declinó por consejo de su entorno. El divorcio es evidente.

El más que probable cese del entrenador, que para cualquier persona ajena a la cosmología blaugrana parecería lógica atendiendo a los resultados de este curso, podría no serlo si se atiende a la película de los hechos no deja de ser sorprendente. Hay que recordar que en el mes de enero Xavi dijo que se iba, hace 23 días se escenificó su continuidad y ahora el club es un volcán con el presidente negando una reunión con el entrenador.

Quedan dos partidos, pero sólo una semana y ambas partes, aconsejadas por sus respectivos entornos, que únicamente convergen en la figura de alguien ajeno al club como Alejandro Echevarría, excuñado de Laporta y amigo íntimo de Xavi, optaron por templar gaitas. Se descartó una nueva cena de sushi en el ático del presidente con demostraciones de barcelonismo. Como pasa con las parejas que rompen, ahora, en vez de una noche de reconciliación, ambos protagonistas están pidiendo su espacio y su tiempo.

La película

Xavi dijo que el 30 de junio que se iba del Barcelona y que renunciaba al año que le quedaba de contrato después de perder en casa ante el Villarreal e intuir que esa noche su cargo corría peligro. Esta decisión se anuló el pasado 24 de abril, hace tres semanas, cuando primero en una reunión con Deco en la Ciutat Esportiva y luego en una cena en casa de Laporta presidente y entrenador se miraron a los ojos y en tres minutos, según explicó luego el propio Laporta, tuvieron claro que el técnico era el ideal para dirigir el nuevo proyecto blaugrana. El miércoles, a raíz de la conferencia de prensa de Xavi previa al partido contra el Almería esta mirada ha quedado perdida. Han regresado las sospechas y el cargo del técnico está en el aire de nuevo.

De hecho, según pudo saber este diario, el presidente Joan Laporta habría dado órdenes el jueves a la Comisión Deportiva -en una cumbre en las oficinas del club donde no estaban Deco,Yuste y Soler, que estuvieron presentes de forma telemática- para buscar un entrenador de cara a la próxima temporada. Esta cumbre no estaba en ningún caso prevista, ya que en principio el presidente iba a viajar a Almería para acompañar al equipo, pero a última hora decidió bajarse del avión.

El motivo de esta decisión tan drástica fue “la inmensa decepción” que llevaba en el cuerpo tras escuchar las declaraciones el miércoles al mediodía de Xavi Hernández en rueda de prensa, donde subrayaba la falta de recursos económicos del club para hacer frente a operaciones importantes y la necesidad de reforzar la plantilla “si no queremos que todo siga igual”, avanzando que a día de hoy será muy difícil competir “contra el Real Madrid y también en Europa”.

Xavi trató a su llegada de Almería aclarar la situación, pero de momento, como en las parejas rotas, la respuesta del presidente fue la distancia.