La recta final de Hummels

El central de 35 años puede anunciar su retirada si el Dortmund vence en Londres, aunque ha mostrado interés por proyectos de la Liga española.

José Carlos Menzel

As

Sobre el verde de Wembley se verán las caras dos leyendas vivas del fútbol alemán que podrían estar ante el mismo destino este verano. Toni Kroos en la esquina blanca y Mats Hummels en la negriamarilla. Dos de los pocos campeones del mundo de 2014 que siguen en activo pelearán por la Orejona en el que puede ser el epílogo de sus carreras. El madridista ya anunció que se retirará una vez finalizada la Eurocopa y, en cuanto a Hummels, toda parece indicar que podría seguir esos pasos.

Según informa Bild, Hummels, cuyo contrato en el Signal Iduna Park expira en junio, no tomará una decisión sobre su futuro hasta después de la final. Sin embargo, las imágenes que se produjeron este pasado sábado después de la última jornada en la Bundesliga pintaron a despedida. Nada más concluir el choque ante el Darmstadt (4-0), Hummels se sentó en el césped del coliseo borusser, apoyándose en el palo de la portería más cercana al Muro Amarillo, y lanzó aplausos a la hinchada con la mirada perdida. Como si de un adiós se tratara.

La realidad es que Hummels maneja diferentes opciones. Ganar la Champions impulsaría la de colgar las botas dado que, al igual que Kroos, se marcharía en lo más alto. Eso sí, el vínculo del central con el BVB es tan grande que lo más probable es que, siempre y cuando la dirección deportiva del Dortmund se lo ofrezca, acepte renovar por una temporada más. Retirarse en otro club tampoco es descartable, aunque lo más importante para el futbolista es estar lo más cerca posible de su hijo Ludwig (vive con su exmujer en Múnich).

Ampliar

Mats Hummels, en un entrenamiento. CHRISTOPHER NEUNDORFEFE

No obstante, el propio Hummels admitió recientemente que la Liga le hace tilín: “Hay algunos clubes que me parecen magníficos, sobre todo los que juegan en Italia y España y no están entre los tres o cuatro primeros, sino un poco más abajo. Se trata un poco de la estructura al completo, de cómo juegan, de la afición que tienen, de cómo es el estadio, de si hay un gran ambiente. Todo esto tiene que tener sentido si me voy”.

Todo se decidirá después del 1 de junio, fecha marcada en rojo en el calendario del futbolista de 35 años. Su tarea está clara: parar a Vinicius, Rodrygo y Bellingham, al que conoce a la perfección después de tres temporadas juntos. Eso es lo primero ahora; luego tocará ver si viene un punto y seguido o un punto y final...