La Policía desalojó a un grupo de manifestantes que acampaba en la Universidad del Sur de California por la guerra en Gaza
La casa de estudios había advertido a los estudiantes a retirarse del campus o de lo contrario serían arrestados. “La libertad de expresión y de reunión no incluye el derecho fomentar el acoso, la violencia y las amenazas”, dijo la rectora
“Si se encuentran en el centro del campus, les rogamos que se marchen. Las personas que no se vayan podrían ser arrestadas”, dijo la USC en la plataforma de medios sociales X alrededor de las 4:15 de la mañana.
El campamento se había reanudado después de que la policía de Los Ángeles detuviera por primera vez a 93 personas el 24 de abril.
El ambiente en el campus de la universidad privada había permanecido en calma desde entonces, mientras la atención se centraba en las detenciones en la Universidad de California en Los Ángeles.
La tensión se disparó en esta universidad privada cuando la rectora de la institución, Carol Folt, decidió a mediados de abril cancelar por supuestos motivos de seguridad el discurso de la mejor estudiante del año en la ceremonia de graduación, que en este caso debía dar la musulmana Asna Tabassum. Algunos grupos judíos habían criticado la elección de esa estudiante como oradora.
Posteriormente, anunció al cancelación de toda la ceremonia, que debía llevarse a cabo con el 10 de mayo con más de 65.000 asistentes en el estadio de Los Ángeles Coliseum, pero luego volvió a convocarla con la seguridad del recinto reforzada.
La rectora dijo el viernes en un comunicado que “la libertad de expresión y de reunión no incluye el derecho a obstruir el acceso igualitario al campus, dañar la propiedad o fomentar el acoso, la violencia y las amenazas”.
Un vídeo publicado en Internet el sábado por la noche mostraba a algunos manifestantes entonando canciones y cánticos tranquilos en preparación para la esperada actividad policial. El campamento se ha instalado en una zona verde del campus, con decenas de tiendas rodeadas de vallas improvisadas cubiertas de carteles con diversos mensajes de apoyo a los palestinos y críticas a la universidad y a las fuerzas del orden.
Un representante de la universidad leyó el sábado una declaración en las inmediaciones del campamento en la que se decía que había que derribarlo, según Annenberg Media, una publicación del campus dirigida por estudiantes, en la que se afirmaba que el campamento y los actos no especificados de vandalismo y robo de propiedad de la universidad violaban la ley.
A primera hora del viernes, varias docenas de contramanifestantes se habían instalado fuera del campamento, reproduciendo en una pantalla escenas del atentado de Hamas del 7 de octubre en Israel, informó Annenberg Media.
El desalojo de la protesta de la USC llega después de que la policía disolviera el jueves por la noche a la fuerza el campamento en la Universidad de California (UCLA), también en Los Ángeles, donde muchos estudiantes ofrecieron resistencia y unos 200 fueron detenidos.
Protestas en Michigan
Michigan fue una de las escuelas que se prepararon para los protestas en sus ceremonias de fin de curso este fin de semana, al igual que la Universidad de Indiana, la Universidad Estatal de Ohio, y la Universidad Northeastern de Boston. Están programadas muchas más protestas en las siguientes semanas.
El sábado, decenas de estudiantes interrumpieron a gritos el gran evento de graduación de la Universidad de Míchigan.
En Ann Arbor, la protesta tuvo lugar al comienzo del acto en el Michigan Stadium. Unas 75 personas, muchas de ellas ataviadas con los tradicionales kaffiyehs árabes junto con sus birretes de graduación, marcharon por el pasillo principal hacia el escenario de la graduación.
Sobre sus cabezas, enarbolaban pancartas con mensajes contrapuestos. “¡Desinvierte ya de Israel! Liberen a Palestina” y “Estamos con Israel. Las vidas judías importan”.
Según las autoridades, no se detuvo a nadie y la protesta no interrumpió gravemente el acto de casi dos horas de duración, al que asistieron decenas de miles de personas, algunas de ellas ondeando banderas israelíes.
La policía estatal impidió que los manifestantes llegaran al escenario. La portavoz de la universidad, Colleen Mastony, dijo que el personal de seguridad pública escoltó a los manifestantes hasta la parte trasera del estadio, donde permanecieron hasta la conclusión del acto.
Varias protestas propalestinas en universidades públicas y privadas de todo Estados Unidos han sido disueltas por la policía alegando que promueven el “antisemitismo”, en operativos que han dejado más de 2.500 estudiantes detenidos.
El sábado, la policía retiró las tiendas de campaña y arrestó a 25 personas en una protesta en la Universidad de Virginia.
En Indiana, los manifestantes instaron a los simpatizantes a que llevaran sus kaffiyehs y se marcharan durante el discurso de la presidenta Pamela Whitten el sábado por la noche. El campus de Bloomington designó una zona de protesta fuera del Memorial Stadium, escenario de la ceremonia.
En Princeton, Nueva Jersey, 18 estudiantes iniciaron una huelga de hambre para presionar a la universidad para que desinvierta de empresas vinculadas a Israel. Los estudiantes de Princeton instalaron un campamento de protesta y algunos realizaron una sentada en un edificio administrativo esta semana, lo que provocó unas 15 detenciones.
Estudiantes de otras universidades, como Brown y Yale, iniciaron huelgas de hambre similares a principios de año, antes de la reciente oleada de acampadas.
Los manifestantes protestan en contra del apoyo de Estados Unidos a la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza y exigen a las universidades que corten cualquier relación con instituciones vinculadas a Israel.
Las protestas tienen su origen en el conflicto que comenzó el 7 de octubre, cuando terroristas de Hamas atacaron el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomando unos 250 rehenes. Con la promesa de destruir a Hamas, Israel lanzó una ofensiva en Gaza que ha causado la muerte de más de 34.500 palestinos, aproximadamente dos tercios de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad del territorio gobernado por Hamás. Los ataques israelíes han devastado el enclave y desplazado a la mayoría de sus habitantes.