GIRONA 4-BARCELONA 2 / Inmortal Girona, humillado Barça... campeón Real Madrid

El Girona firma una tarde memorable tras volver a golear al Barcelona y sellar su pase a la Champions League. Los de Míchel le han marcado ocho goles al de Xavi en dos partidos.

Santi Giménez
As
Girona tocó el cielo de la manera más sublime. El equipo de Míchel confirmó su histórica participación en la próxima Champions League y recuperó la segunda posición gracias a una nueva goleada al Barcelona por 4-2. En dos partidos, el Girona le ha endosado al equipo blaugrana ocho goles y le ha dejado temblando de cara al próximo curso. Todo lo programado está en el alero. Y por si fuera poco, su debacle en Montilivi sirvió para servir en bandeja el título de Liga al Real Madrid. El Barça volvió a tener momentos de buen juego, pero volvió a fracasar estrepitosamente en mentalidad y competitividad, impropio de un equipo que sigue vendiendo mucho más de lo que es. El fútbol, al final, pone a todo el mundo en su sitio. Y eso es lo que pasó en Montilivi. El Girona es mucho más que el Barça.

Había ganado el Real Madrid su partido ante el Cádiz y que el equipo blanco celebrara LaLiga por la tarde quedaba en manos del Barcelona, que tenía que salir vencedor sí o sí de Montilivi. Y el Barça, hay que reconocerlo, cumplió con una salida al partido impecable que cristalizó al minuto tres de partido con un gol de Christensen apareciendo de la nada para aprovechar un maravilloso pase de Lamine Yamal.

Si se creían los espectadores que el partido estaba encarrilado es que no conocen ni al Barcelona ni al Girona. El primero es especialista en despistarse en situaciones ventajosas y el segundo tiene batería para renacer cuando parece muerto. Cinco pases necesitó el equipo de Míchel para equilibrar el partido tras sacar de centro después del gol del danés. En menos de 50 segundos, Dovbyk empató de cabeza a centro de Iván Martín que le hizo una verónica a Araújo, que se fue al suelo como un becerro.

El tanto hacía justicia al ímpetu de un Girona que tenia en las gradas de Montilivi una gasolina impagable, pero el Barcelona supo controlar la situación y siguió dominando el partido. El encuentro era del Barça, pero el Girona tenía una bala de plata: Savinho.

Soccer Football - LaLiga - Girona v FC Barcelona - Estadi Montilivi, Girona, Spain - May 4, 2024 FC Barcelona's Raphinha looks dejected after Girona's Portu scores their fourth goal REUTERS/Albert Gea
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Soccer Football - LaLiga - Girona v FC Barcelona - Estadi Montilivi, Girona, Spain - May 4, 2024 FC Barcelona's Raphinha looks dejected after Girona's Portu scores their fourth goal REUTERS/Albert GeaAlbert GeaREUTERS

El equipo de Xavi se organizaba en torno a Lamine Yamal, que era una tortura para el equipo local y que contaba con la colaboración de un Cancelo muy activo en ataque y sin hacer (de momento) desastres en su campo, mientras que la presencia de Sergi Roberto en el centro del campo daba estabilidad (hasta el error final) al equipo de Xavi, que prescindió de Raphinha. Pero este dominio temblaba cada vez que la pelota le llegaba a un Savinho delicioso que todo lo que hacía, lo hacía con la mentalidad asesina de un escorpión.

El Girona aguantaba el asedio liderado por Lamine con el argumento de sacar a Savinho. Gündogan disparo al larguero y poco después el propio Lamine desbordó a Miguel por su banda, que cometió penalti, que el árbitro ignoró, el VAR le corrigió y por el camino se llevó una amarilla Sergi Roberto por reclamar una injusticia. La pena máxima la convirtió ya en el descuento de la primera parte Lewandowski para dar inicio a un segundo tiempo en el que Lamine siguió siendo un dolor de muelas para los de Míchel, que seguían poniendo velas a Savinho. Pero el Barça seguía apretando, aunque no concretaba sus ocasiones.


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