Escribir a mano, ¿la clave para un cerebro más inteligente?
En los chicos mejora la memoria, favorece la coordinación motora fina y sienta las bases del aprendizaje. En los adultos conduce a una mejor comprensión lectora y ayuda a prevenir el deterioro cognitivo. Qué otros beneficios brinda, las respuestas de los expertos
Según las investigaciones, renunciar a esta forma tan artesanal y personal de expresarnos puede tener un costo significativo porque se han descubierto importantes beneficios cognitivos de escribir a mano, tanto para niños como para adultos.
Y agregó: “Podría mejorar la retención de la información y la comprensión de lo escrito por diferentes circuitos neuronales que se activan en comparación con la escritura en un dispositivo digital. En los niños, escribir a mano puede ser fundamental para que desarrollen habilidades cognitivas y motoras”.
En los adultos mayores los aportes también son muy valiosos: “El escribir a mano podría ser beneficioso para reentrenar el cerebro, preservar la función cognitiva y contrarrestar o prevenir el deterioro asociado al envejecimiento. Es como un ejercicio cognitivo similar a los que se hacen en los talleres de memoria”, afirmó Andersson.
Consultada por Infobae en una nota reciente, la bióloga y máster y doctora en Educación Melina Furman explicó que “hay varios estudios que hablan de la importancia de que los chicos escriban a mano, que no quiere decir que no lo hagan en la computadora, pero sí que tengan la gimnasia de hacerlo. En cursiva o imprenta, no importa tanto el tipo de letra, sino que lo hagan a mano”.
Para la investigadora del Conicet y profesora de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, “está demostrado que los chicos que están aprendiendo a leer, reconocen mejor las letras cuando las ven impresas si antes las aprendieron a escribir manualmente”.
Existen varios estudios que destacan la importancia de escribir a mano. En los niños, las investigaciones muestran que conduce a un mejor reconocimiento y comprensión de las letras. También mejora la memoria y el recuerdo de palabras, sentando las bases de la alfabetización y el aprendizaje.
En los adultos, el lápiz también es más poderoso que el teclado. Según un estudio, tomar notas a mano durante una conferencia, en lugar de escribir con el teclado, puede conducir a una mejor comprensión conceptual de la información.
Según expresó Rita Marini, licenciada en Psicopedagogía con posgrado en Neuropsicología infantil del aprendizaje y profesora de enseñanza primaria, en la nota citada de Infobae, “al escribir a mano, ese movimiento deja una huella en el cerebro que ayuda después a reconocer las letras y las palabras. El beneficio de escribir a mano es seguir desarrollando la motricidad fina, poner en funcionamiento otras áreas cerebrales y tener otra memoria que aprenda, que es la memoria de movimiento”.
Y advirtió sobre las consecuencias de no practicar esa habilidad manual: “Hoy se nota que los chicos tienen más déficit en la motricidad, por ejemplo, al atarse los cordones, cortar con tijera, o abrochar un cinturón”. Por otro lado, observó que “gracias a la tecnología y al teclado, todos los chicos que tienen dispraxias y dificultades en la motricidad fina pueden comunicarse de manera escrita”.
¿Qué pasa en el cerebro cuando escribimos a mano?
“La escritura a mano es probablemente una de las habilidades motoras más complejas de las que es capaz el cerebro”, afirmó a NPR Marieke Longcamp, neurocientífica cognitiva de la Universidad Aix-Marseille.
Un estudio publicado en enero encontró que cuando los estudiantes escriben a mano, las áreas del cerebro involucradas en el procesamiento de información motora y visual se “sincronizan” con áreas cruciales para la formación de la memoria, disparando frecuencias asociadas con el aprendizaje.
“A medida que la escritura tradicional está siendo reemplazada progresivamente por dispositivos digitales, es esencial investigar las implicaciones para el cerebro humano”, dijo Audrey van der Meer, psicóloga y coautora del estudio en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología. “No vemos esa actividad sincronizada en absoluto al escribir en la computadora”, destacó. Es por ello que sugiere que escribir a mano es un proceso neurobiológicamente más rico y que esta riqueza puede conferir algunos beneficios cognitivos.
La experta observó con preocupación cómo en Noruega muchos colegios han optado por una enseñanza casi totalmente digital. Los niños aprenden mecanografía, pero apenas practican la escritura manual. El resultado, a su juicio, puede ser negativo para las próximas generaciones de estudiantes, privados de un estímulo fundamental para su cerebro.
¿Cuál es la diferencia entre escribir a mano y con teclado?
Audry Van der Meer y su equipo de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología comenzaron a interesarse por este tema en 2017. En ese momento, hicieron un estudio donde examinaron la actividad cerebral de 20 estudiantes. Ahora, efectuaron el mismo estudio con 12 adultos jóvenes y 12 niños. Utilizaron electroencefalogramas (EEG) para rastrear y registrar la actividad de las ondas cerebrales.
Los participantes usaron una gorra con más de 250 electrodos conectados y cada estudio duró 45 minutos. Los resultados mostraron que el cerebro de los adultos jóvenes y los niños es mucho más activo cuando se escribe a mano que cuando se lo hace en un teclado.
Según expresó Audrey van der Meer en una entrevista a ABC, “parece que la producción de intrincados movimientos de la mano cuando se usa una lapicera y el aumento de la participación sensorial que la acompaña producen más actividad en las áreas sensoriomotoras del cerebro, lo que facilita que las personas aprendan y recuerden”. “¡El escribir o dibujar a mano le da a su cerebro un verdadero desafío!”, indicó la experta.
Y dijo que el estudio “explica por qué los niños que han aprendido a escribir y leer en una tableta pueden tener dificultades para diferenciar entre letras que son imágenes especulares entre sí, como la ‘b’ y la ‘d’”.
Van der Meer cree que el aprendizaje digital tiene muchos aspectos positivos, pero insta a la formación en la escritura a mano. Y advirtió: “Al no practicar la escritura en cursiva y el dibujo, no estamos desafiando adecuadamente a nuestro cerebro y corremos el riesgo de que no alcance su máximo potencial en términos de aprendizaje”.
¿Hay que practicar la escritura a mano?
Aunque quedan incógnitas por despejar, la evidencia hasta la fecha indica que la escritura a mano brinda muchos beneficios, pero es innegable que el teclado ya forma parte de la vida cotidiana y es imposible obviarlo.
Para Furman, cuando se habla de escritura creativa, a veces es útil que los chicos escriban digitalmente porque eso los libera de cierta dificultad manual que tiene la escritura a mano.
“Me parece que vale la pena combinar ambas cosas: que puedan tener un canal expresivo que en muchos casos puede complementarse con la escritura en la computadora o en la tablet, pero que en todo el proceso de registrar lo que piensan, tomar notas y el aprendizaje de la lectoescritura tenga mayor peso la escritura manual”, destacó la experta.
Según afirmó Audrey Van der Meer, “creo que los niños pequeños aprenden mejor sobre sí mismos, el mundo y otras personas al usar sus cuerpos y todos sus sentidos para explorar el mundo real tridimensional con todos sus colores, olores y gustos, en lugar de interactuar con un mundo plano empobrecido a través de una pantalla”.
Finalmente, Andersson, expresó que en el mundo de la psicopedagogía se le da mucha importancia a escribir a mano: “Hay expertos que dicen que habría que alternar entre escribir a mano y en el teclado para mantener la agilidad mental y la capacidad de estructura tradicional de escritura tradicional”.
Según su parecer, puede ocurrir que en el futuro no se escriba más, o que se tenga un chip en la cabeza que permita que pensando algo ya salga escrito en algún dispositivo. En tanto, para el neurólogo, “si pasáramos a un nivel en la que la comunicación escrita se vuelva menos común, nuestra cognición se va a ir adaptando, como siempre”.
Y completó: “Hay que tener en cuenta que el ser humano en algún momento no escribía. Empezó a hacerlo hace apenas 6000 años y eso nos catapultó cognitivamente de manera muy positiva. Pero también podemos pasar a una nueva etapa. Obviamente, vamos a perder algunas habilidades relacionadas con la capacidad de escribir, pero podemos desarrollar habilidades cognitivas nuevas”, expresó Andersson.
Finalmente, concluyó: “La manera en la cual nos comuniquemos, ya sea escribiendo a mano, en el teclado o directamente pensándolo, va a impactar muchísimo en nuestra cognición y en cómo se va a adaptar nuestro cerebro a esos cambios. Y la verdad es que el hombre y la tecnología siempre van a evolucionar juntos”.