El Sevilla ha sido incapaz de tener patrocinador
Ni el disputar Liga de Campeones ni el tener reclamos como Sergio Ramos sirvió para lucir publicidad en la camiseta, pero los abonos otra vez subieron.
As
El
Sevilla del “campamento base en la Champions”, como le gustaba afirmar
al expresidente y actual vicepresidente José Castro, y de los reclamos
en su plantilla del nivel de Sergio Ramos, va a completar una temporada
entera con su camiseta impoluta. Ni rastro de un patrocinador principal del que varias veces se dijo a lo largo del año que el acuerdo estaba cercano.
Al final, nada de nada, una bendición para los románticos del purismo
en las equipaciones pero una ruina, otra más, para las arcas
sevillistas.
Parece
inconcebible que un equipo con el escaparate de la Liga de Campeones
haya sido incapaz de llegar a un acuerdo con ninguna empresa para que
fuera su sponsor principal. El argumento ha sido que la camiseta del Sevilla tiene un caché y un precio, bastante elevado, para quien quiera salir en ella. Pero
el tiempo corrió, las pretensiones no bajaron y en lugar de aplicar que
más vale el poco que nada, se optó por la nada, facilitando la
proliferación de telarañas en las cuentas sevillistas.
Todo ello en un año dantesco en lo deportivo pero en el que a los socios del club sí que se le cobraron abonos a precio de Liga de Campeones. Y los más agoreros, y conocedores del modus operandi de su club, ya temen que en la campaña de este año la rebaja, si es que la hay, sea mínima puesto que se podrá utilizar el argumento de que el club necesita un esfuerzo por parte de los suyos. De los de siempre. Mientras, la camiseta preciosa, impoluta y perdiendo dinero.