El señor de las finales

Antonio Pintus, el preparador físico del Real Madrid, vivirá su octava final de Champions. Sus pupilos han conquistado ya cuatro Orejonas.

Mario de la Riva

As

Es “el diablo”, pero todos le quieren. Y también es el primero que se alegra por los suyos, comandando la estampida que salió desde el banquillo local del Bernabéu para celebrar el gol de Joselu que dio al Madrid el pase a una nueva final. Será la 18ª para el equipo blanco y la octava para Antonio Pintus, el prestidigitador que mantiene a punto a los futbolistas de la plantilla de Ancelotti. El preparador físico italiano va ahora al asalto de su quinta Orejona.

Pintus (61 años) es un fichaje de Zinedine Zidane en su primera etapa como entrenador madridista. Había conocido a un joven Pintus en aquella Juventus que llegó a tres finales de la Champions seguidas. La escuadra bianconera ganó la de 1996 (aún sin Zizou) y perdió la del 97 ante el Dortmund y la del 98 ante el Madrid, precisamente los dos contendientes de la próxima final en Wembley.

El piamontés dejó otra muesca de su trabajo en el histórico Mónaco que alcanzó la final de la Champions en 2004, cuando sucumbió ante el Oporto de Mourinho. El equipo monegasco fue uno de los varios equipos (Chelsea, Udinese, West Ham o Marsella, entre otros) por los que pasó durante dos décadas, hasta que Zidane lo reclutó para el Madrid en el verano de 2016, la primera temporada que planificó el francés en la primera plantilla.

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El preparador físico del Real Madrid, Antonio Pintus, acompaña a los jugadores en un ejercicio de carrera continúa durante la pretemporada de 2017 en Los Ángeles.JAVIER GANDULDiarioAS

Ganó dos Champions con el equipo blanco (2017 y 2018) y se quedó una temporada más después del adiós de Zidane. Pintus se desmarcó del resto del cuerpo técnico del francés cuando este dejó el cargo la primera vez y a su regreso Zizou optó por no contar con él. Ancelotti le rescató en 2021 y a la primera la dupla cantó “¡bingo!”: final y título en París.

Antes de aquella final de 2022, Pintus definía así su librillo en unas declaraciones para Jugones: “Es el método que se adapta a los diferentes equipos y a las diferentes necesidades. Empujar a los jugadores hasta el límite, pero con respeto. Sé que a veces me odian”. El ‘odiado’ Pintus volverá a preparar a sus jugadores para una octava final de Champions.