El salario al que renuncia Kylian Mbappé al irse del PSG
El francés firmó en mayo de 2022 una renovación con el conjunto parisino de dos años más uno opcional
Por ese entonces, cuando el PSG comenzó a aceptar la realidad del deseo irreversible de la marcha de su jugador franquicia, comenzó el pulso para determinar la modalidad de su salida, condicionado por un buen puñado de factores. Entre ellos, la cuestión del tiempo y las fases y, cómo no, el aspecto económico entre dos de los actores más poderosos del planeta fútbol. Ni iban a regalar un euro, ni tampoco un gramo de honor. En ese último contrato que Mbappé firmó con el PSG, no solo el más lucrativo de la historia del deporte si no del fútbol según L´Equipe, se aseguró cobrar 72 millones de euros brutos por temporada. Así, de haber cumplido la totalidad del contrato (dos años más uno), el delantero habría cobrado 630 millones de euros brutos, superando así los 555 de Messi en 2017 tras su renovación con el Barça.
Todo ello sin contar la prima de 130 millones de euros por estampar la firma de renovación. Si existen complementos salariales, se desconocen. Pero el punto de discordia se encontraba en otra prima de fichaje pactada, esta ligada su continuidad: 180 millones de euros (pagaderos en tres pagos en otros tantos años si los completaba en el club) cuando fue agente libre en el verano de 2022. 70 el primer año, ya ingresada, 80 el segundo, perdonada por el trato avenido con Al Khelaïfi en agosto y, finalmente, 90 si ejecutaba la cláusula de renovación unilateral hasta 2025, descartada después de la carta que envió a la sede del PSG en junio de 2023.
La prima de la discordia
El francés recibió el primer pago de esa prima, pero en el mes de agosto, como pudo confirmar AS, el crack de Bondy se comprometió a perdonar 80 millones de euros en concepto de primas de fidelidad que le correspondían, pero el PSG espera un último gesto por su parte. Además, los dirigentes qataríes también esperan que el futbolista ceda un porcentaje de la prima de fichaje en el caso de que se acabe concretando su traspaso al Real Madrid. Esta cifra podría oscilar entre los 100 y 150 millones de euros, lo que se percibe como una suerte de traspaso encubierto que beneficiaría al club, dado que no recibiría ningún monto directo por la transferencia de Mbappé. Es decir, Mbappé no solo renuncia a un imponente salario, si no a casi tres cuartas partes de esa prima de fichaje de 180 millones de euros.
En el bando contrario, el PSG se queda huérfano de uno de los tres mejores jugadores del mundo. Uno de su ciudad y su cantera. Pero libera una ingente cantidad de dinero que le permitirá amplitud de movimientos en el mercado de fichajes sin preocuparse por el Fair Play Financiero. Según el reputado Ben Jacobs, íntimamente ligado a las reglas del mercado, el conjunto parisino ya “ha liberado 225 millones de euros brutos, incluidos impuestos y seguridad social”. Una parte significativa de estos fondos se destinará al “megaverano”, como define L`Equipe. Kvaratskhelia, Rafa Leão, Pablo Gavi u Osimhen aparecen en la lista de deseos del club. El siguiente capítulo del fichaje más largo del mundo apunta a anunciar que jugará en el Santiago Bernabéu, a donde llegará siendo el mejor pagado de la plantilla, pero renunciando a mucho dinero. Los 72 millones de euros brutos de salario anual y la parte de la prima de continuidad a la que renuncia, esos 80 millones de euros: más de 150 millones de euros.