El emotivo homenaje de Sebastian Vettel a Ayrton Senna en el Gran Premio de Imola de la Fórmula 1
El tetracampeón mundial organizó los tributos al recordado astro brasileño y Roland Ratzenberger, quienes perdieron la vida en Imola hace 30 años
Pero fue este domingo cuando las emociones fueron de alto impacto ya que Vettel salió a pista con un McLaren MP4/8 de 1993, el último modelo que Senna corrió con la histórica escudería inglesa y que tiene motor Ford, en lugar de los impulsores Honda con los que se consagró Ayrton en 1988, 1990 y 1991.
Vettel emocionó a todos y luego de girar con el auto lo frenó y lo cruzó en la recta principal. Se bajó del monoposto, se arrodilló e hizo un gesto de alabanza al ídolo que sigue presente en el corazón de todos los fanáticos.
“No se trata en absoluto de mí. Solo intento contar la historia y recordarle a él y sus colores, intentando inspirar a los demás pilotos, los actuales, para que lo recuerden y se motiven con él”, contó Vettel, que tenía 6 años al momento de la muerte de Senna.
“Todos los pilotos que siguieron y siguen en la actualidad se benefician de ese fin de semana, aunque suene irónico, pero fue un paso importante para impulsar las normas y medidas de seguridad”, agregó el germano, consagrado en la Máxima de 2010 a 2013 inclusive con Red Bull.
“No se trata en absoluto de mí. Solo intento contar la historia y recordarle a él y sus colores, intentando inspirar a los demás pilotos, los actuales, para que lo recuerden y se motiven con él. Gracias a ese horrible fin de semana, por extraño que suene, la gente estudió cómo hacer los circuitos más seguros”, concluyó el teutón.
Aunque hubo más lugar para la nostalgia y emoción ya que otros autos históricos salieron a pista. Fueron coches de los años 80, 90 y 2000. Entre ellos hubo un argentino al volante, Oscar Rubén Larrauri, quien condujo el EuroBrun ER 188 01 de 1988, con el que largó ocho Grandes Premios en aquella temporada que compartió pista con el propio Senna y Alain Prost.