El Balón de Oro es cosa de dos
Vinicius y Bellingham ajusticiaron al Alavés y mantienen su duelo por el galardón dorado por todo lo alto. Mismos títulos y estadísticas gemelas. Mbappé, amenaza.
Ancelotti ya respondió por el brasileño hace dos días: “Creo que Vinicius lo está haciendo muy bien. Le falta poco. Después tiene la Copa América. Está muy cerca y si termina bien, con la final y con la Copa América, puede ganar”. Ese es el condicionante que puede balancear el asunto. Vini será la estrella de la verdemarelha; Bellingham lo será de Inglaterra en la Eurocopa. Si hay Decimoquinta, sólo una actuación imperial, mucho, de Mbappé con Francia colocaría alguna incógnita a la ecuación. Sus números en el PSG son titánicos (44 goles y 10 asistencias en 47 partidos), pero haber doblado la rodilla ante el Dortmund penaliza al bondynois. Y los méritos de Phil Foden, Harry Kane o Florian Wirtz ya son de otra índole. Es otra carrera.
Ahora el suflé de Vinicius sube algo más que el de Bellingham. Por su 2024: 17 goles y 8 asistencias desde el 1 de enero. Pero Jude hizo la mayoría de sus deberes en su arranque volcánico y la fotografía global no podría ser más pareja. Además, contra el Alavés mostró su versión más afinada y paladea de nuevo el pichichi (19 tantos en Liga, a uno de los 20 de Dovbyk). Ha recuperado el olfato, con goles en sus tres últimos duelos ligueros. “A los goleadores buenos le entran todas: las buenas, las malas y las regulares”, analizaba en la SER Alfredo Relaño, presidente de honor de AS, el tanto (que buscaba pase a Carvajal) del de Stourbridge. Aperitivo a su duelo redondo: participó en el segundo, sirvió el cañonazo a Valverde en el tercero y dio su segunda asistencia de la noche para perfilar el doblete de su socio y rival. Un Vinicius que enjauló el 2-0 como un ‘9′ y el 4-0 como un crack.
Decisivos ambos, aunque temporalmente se hayan dado relevos. Inicio fulgurante para Jude, con Vini trastabillado por las lesiones. Cambio de año vehemente del brasileño, mientras el inglés se reencontraba. Un tránsito alternativo que dibuja estadísticas prácticamente gemelas. Llevarse los focos en Wembley, contra el Dortmund, sacarían brillo, más aún, a las candidaturas por el Balón de Oro. Un galardón que es cosa de dos.