E. LEAGUE (SEMIS, IDA) | MARSELLA 1-ATALANTA 1 / Tablas entre Marsella y Atalanta

El conjunto marsellés fue superior al bergamasco tras reponerse del 0-1 de Scamacca, pero la mala suerte se cebó con los de Gasset.

Andrés Onrubia

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Ni Marsella ni Atalanta supieron dar el primer golpe en las semifinales de la Europa League, después de empatar a uno en un partido muy disputado. Lo rozó el conjunto marsellés, que se repuso del tempranero tanto inicial de Scamacca y gozó de oportunidades para haberse llevado ventaja para el partido de vuelta, el jueves en Bérgamo. Los de Gasperini sufrieron, resistieron y amarraron un empate más que valioso, a pesar de que Miranchuk, en el último minuto, estuvo a un palmo de haber consumado la victoria en el sur de Francia. Fue Mbemba, el central del conjunto marsellés, el que puso las tablas en el marcador tras el 0-1 de Scamacca.

La Atalanta había encajado seis goles en la Europa League y estaba invicto fuera de casa, demostrando en el inicio que la estadística no era una casualidad. Los de Gasperini, firmes, contuvieron el aliento del Vélodrome, lleno hasta la bandera, a tal punto de adelantarse por medio de Scamacca en el minuto diez.

Ese gol enmudeció el fragoroso estadio del Marsella, mudo hasta que Mbemba, en un córner, se inventó, siendo central, un disparo de un centrocampista. El empate equilibró el partido y la Atalanta ya no tenía la misma frescura en los duelos que había mostrado en los primeros minutos. Sus férreos marcajes individuales se fueron tambaleando.

Pudo irse el Marsella al descanso con ventaja. Gasset, entrenador marsellés, buscó los desmarques al espacio para zafarse de las marcas individuales de Gasperini. En una gran contra trazada por Harit y Veretout, Aubameyang se plantó solo ante el portero, pero incomprensiblemente, raro en un jugador de su estirpe, el disparo se marchó desviado al intentar cruzar excesivamente la pelota.

El Marsella, consciente de que en Bérgamo la eliminatoria se le puede hacer muy larga, salió del túnel de vestuarios con una determinación absoluta para llevarse el partido. Las llegadas se sucedieron en el área bergamasca, pero el gol se resistía. Incluso cuando la pelota entró en la red, en un disparo de Sarr tras un rechace de un centro lateral de Luis Henrique, el brasileño se encontró en posición antirreglamentaria. Ounahi, ingresado en el segundo tiempo, estrelló, para más inri, un remate en el larguero. El empate se mantuvo en el Vélodrome y todo se decidirá en Bérgamo el próximo jueves.