Dos muertos y al menos 13 heridos tras un ataque del ejército ruso en Kharkiv
Rusia ha logrado avanzar en el noreste ucraniano, dificultando los esfuerzos defensivos de la fuerza oponente. Si los ataques no cesan, Ucrania necesitará asistencia humanitaria
El ejército ruso ha logrado expandir la zona de hostilidades activas en casi 70 kilómetros. Tras su rápido avance, Ucrania ha alertado sobre las peligrosas consecuencias que tendría que la ciudad de Kharkiv, situada a unos 30 kilómetros de la frontera y de gran importancia estratégica, cayera en manos del Kremlin, que ya ha tomado el control sobre varias localidades.
Putin ha negado que la renovada ofensiva sobre la provincia de Kharkiv tenga como objetivo hacerse con el control de la capital homónima, sino más bien establecer una zona de amortiguamiento para evitar que las fuerzas ucranianas continúen bombardeando las ciudades fronterizas rusas.
Según recogieron agencias de noticias rusas, Putin ha explicado: “En cuanto a lo que está sucediendo en el frente de Kharkiv, también es culpa de ellos, porque atacan y, lamentablemente, continúan bombardeando zonas residenciales de los territorios fronterizos, incluido Bélgorod”.
Si la situación en Kharkiv continúa como hasta ahora, las autoridades ucranianas han dicho que deberán recurrir a Polonia para recibir asistencia humanitaria para los miles de desplazados que huyen de los combates.
“Pido que el Gobierno polaco sienta, como entonces, la gravedad de la situación actual. Nos espera un invierno duro, porque el enemigo ha destruido nuestras centrales eléctricas”, ha expresado la vice Primera Ministra de Ucrania, Irina Vereshchuk, en una entrevista para la agencia polaca de noticias PAP. “Kharkiv y otras ciudades necesitan apoyo energético y otros tipos de ayuda. Esta es una ciudad de un millón de habitantes con 500.000 refugiados”, ha insistido.
Vereshchuk ha contado que un gran número de refugiados se dirigen a la capital homónima de la provincia de Kharkiv debido al aumento de los ataques de las tropas rusas durante las últimas semanas. “Esta gente lo ha perdido todo”, ha lamentado.
“Salieron de Vovchansk bajo los bombardeos, desde otros lugares, perdieron sus casas, las infraestructuras quedaron destruidas. Vovchansk está casi completamente destruida. Esto significa una nueva ola de refugiados, más mujeres y niños. Estaré agradecido si Polonia mira la situación de la misma manera”, ha confiado.
“Sin embargo, entendemos que se avecinan batallas intensas y el enemigo se está preparando para ello. Por ello, debemos impedir un mayor avance de las tropas enemigas manteniendo firmemente las líneas y posiciones ya ocupadas”, ha explicado la autoridad.
Ucrania necesita más tropas, armamento y munición para hacer frente a esta estrategia de debilitamiento rusa. Los ataques rusos han dejado al ejército ucraniano luchando por desviar tropas de otras áreas del frente y recurrir a sus escasas reservas de personal. Es por ello que el Gobierno ha iniciado a tomar controvertidas medidas para intentar solucionar el problema.