Día Mundial de la Risa: los 7 beneficios de las carcajadas para la buena salud mental
A corto plazo, mejoran el humor y disipan el estrés gracias a la liberación de endorfinas. A largo plazo, el sentido del humor favorece el sistema inmune y es un valioso aliado para transitar la vida con bienestar y optimismo
Es que la risa es una de nuestras mejores aliadas para tener una vida más feliz y sana. Recientemente, se publicó una revisión sistemática de estrategias basadas en el humor para abordar temas de salud pública en la revista Australian and New Zealand Journal of Public Health. La conclusión es que la risa podría ser la mejor medicina para llevar una vida saludable.
El médico dijo que estos efectos se pueden dividir en dos tipos: a corto y largo plazo. En el primer caso, mejora el humor, hace que las tensiones se disipen y, gracias a la liberación de endorfinas, ayuda a la relajación muscular, explicó.
Y completó: “A largo plazo, mantener un buen sentido del humor y reírse ayuda a mejorar el sistema inmune y disminuye el uso de analgésicos, ya que mejora la percepción del dolor”.
Por su parte, la doctora Gabriela González Alemán, neurocientífica, directora del departamento de Psicología de la Universidad Católica Argentina (UCA) (MN 33343), explicó a Infobae:
“La sonrisa, un gesto simple y que a veces se subestima, puede ser una herramienta poderosa para contrarrestar los efectos negativos de la queja. Al sonreír, no solo transmitimos una imagen positiva a los demás, sino que activamos áreas cerebrales específicas que se asocian con la felicidad y con el bienestar”.
Y completó: “La sonrisa libera endorfinas y dopamina, dos neurotransmisores que se relacionan con el placer y con la sensación de bienestar. Estas hormonas son un excelente antídoto para el veneno de los pensamientos negativos y la queja. Una vez que activamos su liberación mediante la risa, empezamos a generar un círculo virtuoso que nos lleva, poco a poco, hacia una mentalidad más positiva”.
Según Victoria Valdebenito, socióloga, profesora de la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, máster en Educación y clown terapéutico, “más allá de las estimulaciones fisiológicas y liberación de hormonas, reír también tiene efectos psicológicos: mejora estados emocionales como la depresión, la ansiedad, la angustia, el aburrimiento, la agresividad, la soledad y el aislamiento”.
Un capítulo aparte de la risa con las cosquillas. Las mismas áreas del cerebro que procesan emociones como el miedo también se activan cuando nos hacen cosquillas, según explica la doctora González Alemán. “Es como si se nos cruzaran los cables, según una de las teorías dentro de la gelotología, el estudio científico de la risa”, expresó.
La experta señaló que la función de las cosquillas y sus mecanismos neurológicos aún son un misterio: “Algunas investigaciones las consideran una forma de juego brusco, una especie de entrenamiento para la supervivencia sin llegar a una pelea real. Otros estudios sugieren que las cosquillas podrían fortalecer el vínculo entre padres e hijos, ya que provocar la risa en los pequeños genera una respuesta refleja en sus progenitores, creando un lazo positivo y liberando varias hormonas de la felicidad”.
Cuáles son los beneficios de la risa para la salud
Según la licenciada Paula Castro, Psicóloga del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Austral son los siguientes:
Alivio del dolor. “Cuando nos reímos, liberamos endorfinas, que son sustancias naturales que segrega el cerebro y que ayudan al alivio del dolor. Las endorfinas tienen un efecto analgésico y aportan sensaciones emocionales placenteras”, señaló la psicóloga.
Disminución del estrés. “Con la risa, el cuerpo se relaja y liberamos tensiones. Entonces, podemos pensar mejor, desde otra perspectiva y encontrar soluciones más creativas y funcionales a nuestras preocupaciones”, sumó Castro.
Ayuda a la sociabilización y a estrechar lazos. “La risa mejora la interacción con los demás, ya que genera espontaneidad, empatía, confianza y bienestar. Cada vez que nos reímos con un amigo, pareja, ser querido u otra persona, generamos lazos más fuertes. Las relaciones afectivas se construyen con experiencias emocionales compartidas, y las más alegres y divertidas, suelen ser muy importantes en un vínculo”, afirmó.
Prologa la sensación de felicidad. “Cuando uno se ríe, experimenta una sensación de alegría que suele permanecer en el cuerpo por un rato. Es muy común que después de reírnos a carcajadas, nos quede la sonrisa dibujada en el rostro, a pesar de que el episodio divertido haya terminado. También es frecuente que una risa dispare nuevas carcajadas, ligadas a la misma situación, por el solo hecho de recordar el motivo que disparó la risa”, explicó Castro.
Contagia la sensación de bienestar. “Reírse es contagioso. Por lo general, cuando escuchamos risas, nuestro cerebro se activa y se prepara para entrar en ese humor. La risa es atractiva; une, convoca, hace que queramos participar”, definió la psicóloga.
Ayuda a enfrentar los desafíos de la vida. “Cada vez que nos reímos, utilizamos el humor, que es una gran herramienta para enfrentar la vida. Este nos permite resolver conflictos interpersonales de una forma inteligente”.
Y agregó: “A la vez, cuando aplicamos humor y nos reímos de nosotros mismos, desdramatizamos problemas y nos volvemos más flexibles y resilientes. En el marco de la psicoterapia, la utilización del humor en el proceso terapéutico es una herramienta muy poderosa que ayuda a aliviar tensión y ansiedad. También permite afianzar el vínculo terapéutico entre paciente y terapeuta y, a la vez, nos puede brindar una perspectiva más positiva a problemas difíciles de abordar, colaborando en la resolución de los mismos”, señaló la psicóloga.
Facilita el diálogo y el entendimiento. Dijo el doctor Germano: “Hay que buscar situaciones que nos saquen una sonrisa diariamente, aunque no sean grandes cosas. El humor siempre hace que todo parezca más amigable.
El médico explicó que en prácticas como el yoga, por ejemplo, se realizan ejercicios de risa grupal que disminuyen notablemente el estrés. “Además, la risa es contagiosa y, al hacer que otros se rían, ayuda y hace expansiva la sensación de bienestar que el buen humor genera. Lo vemos en la cara de nuestros pacientes: cómo un momento de risa transforma un ambiente tenso, facilitando el diálogo y el entendimiento entre las personas”, destacó.
Finalmente, la licenciada Castro instó a ejercitar la risa. “La risa debería ser parte de nuestra rutina diaria: nuestro cuerpo y mente mejoran cuando nos reímos. Es una medicina natural contra el estrés y la falta de ánimo”.
Destacó que sabiendo que reírse tiene tantos beneficios, es importante intentar agregar un poco de risa a nuestras vidas.
“Así como nos esforzamos en generar y mantener ciertos hábitos, la risa -a fuerza de repetición- también puede ser un hábito a instalar en nuestra caja de herramientas personales. La alegría se ejercita y la risa promueve ese sentimiento. Practiquemos ser alegres, que no significa sonreír todo el tiempo, sino elegir la actitud con la que enfrentamos el día a día, ejercitando la gratitud, la amabilidad, la empatía y mantener el ánimo en alto”, concluyó.