Desvelan la causa de la caída del helicóptero en la que murió el presidente de Irán

La agencia estatal IRNA apuntó a un “fallo técnico” como motivo del accidente. El helicóptero siniestrado era un Bell 212 de fabricación estadounidense.

Alejandro Cañas
As
La caída del helicóptero en el que viajaron a bordo el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, y el ministro de Exteriores de ese país, Hossein Amirabdollahian, se debió a un “fallo técnico”. Es la información que proporcionó la agencia estatal IRNA acerca del siniestro en el que ambos perdieron la vida.

Pese a apuntar a esta causa, los medios iraníes no ofrecieron más detalles sobre los motivos que propiciaron el accidente aéreo que tuvo lugar en una zona montañosa de Varzeqan, ubicada en la provincia de Azerbaiyán Oriental, al noroeste del país. Un “fallo técnico” que se produjo cuando el mandatario iraní viajaba de la presa Khoda Afarin, a la Refinería de Petróleo de Tabriz, según IRNA.

Fue el pasado domingo 19 de mayo cuando el helicóptero en el que iban a bordo el presidente y el ministro sufrió un incidente aéreo que obligó a la aeronave a aterrizar de emergencia, como consecuencia de las condiciones meteorológicas adversas. Por ello, fue desplegado un amplio dispositivo con decenas de equipos de rescate. En el comunicado oficial del lunes 20, el gobierno iraní informó que los equipos de rescate encontraron los restos incendiados del vehículo “sin señales de vida”.

“Los esfuerzos para encontrar el helicóptero accidentado duraron horas debido a la niebla y al difícil paso por la zona boscosa y montañosa”, señaló el Ejecutivo iraní. Junto a Raisí y el ministro de Exteriores, también volaban, entre otros altos cargos, el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, y el líder de los rezos de los viernes de la ciudad de Tabriz, Mohammad-Ali Al-Hashem.

Desarrollado en los años 60 en cooperación con el gobierno canadiense, es un helicóptero utilitario mediano bimotor. Tiene una capacidad de tripulación de 1 a 2 personas y puede acomodar de 13 a 14 pasajeros. Ha sido utilizado por varios operadores civiles y gubernamentales, particularmente en industrias como la del petróleo y el gas. No es la primera vez que protagoniza un accidente en Irán. En 2018, este modelo protagonizó otro siniestro en 2018, con cuatro víctimas mortales.

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