Cuál es la sustancia natural de una fruta que podría mejorar el tratamiento del Alzheimer
Según una investigación de la Universidad de Copenhague realizada en ratones, es capaz de eliminar las células dañadas que favorecen la aparición de la enfermedad. Los detalles
InfobaeOlvidos, dificultad para encontrar palabras y confusión sobre el tiempo y el lugar. Estos son algunos de los síntomas más comunes de la enfermedad de Alzheimer (EA).
Según la Organización Mundial de la Salud, el número de personas que viven con demencia está aumentando aceleradamente. Se calcula que para 2050, las personas que presentarán esta enfermedad se triplicará hasta alcanzar los 139 millones.
La Fundación Pasqual Maragall, dedicada a la investigación científica de la enfermedad de Alzheimer, explica que es una enfermedad que genera un deterioro cognitivo importante, “caracterizado por la pérdida de memoria, alteraciones en el lenguaje, pérdida del sentido de la orientación y dificultades para la planificación de tareas o la resolución de problemas. Este deterioro suele acompañarse por cambios en la personalidad y el comportamiento”.
Por ahora no existe un tratamiento para detener su curso, pero sí medicamentos que pueden ayudar a paliar síntomas y mejorar la calidad de vida de los afectados. “Estos tratamientos suelen ser particularmente útiles durante los primeros años de la enfermedad. Su efectividad va disminuyendo con la progresión de la enfermedad a fases avanzadas”, afirmó la institución.
Pero existe una buena noticia. Investigadores de la Universidad de Copenhague han descubierto que una fruta puede ayudar. Una sustancia que se encuentra naturalmente en las granadas, las frutillas y las nueces puede mejorar la memoria y el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, concluyó un informe.
“Nuestro estudio en modelos de ratón con Alzheimer muestra que la urolitina A, que es una sustancia natural de las granadas, puede aliviar los problemas de memoria y otras consecuencias de la demencia”, afirmó Vilhelm Bohr, profesor asociado del Departamento de Medicina Celular y Molecular de la Universidad de Copenhague y anteriormente jefe de departamento del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de EEUU. El trabajo fue publicado en la revista Alzheimer’s & Dementia.
“Aunque el estudio se realizó en modelos de ratón, las perspectivas son positivas. Hasta ahora, las investigaciones han mostrado resultados prometedores para la sustancia en los músculos y se están planificando ensayos clínicos en humanos”, afirmó Bohr.
Las granadas son conocidas por su alto contenido de antioxidantes, especialmente los polifenoles como los flavonoides y los taninos. Estos compuestos tienen potentes propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y proteger contra enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer, por esta función es una fruta recomendada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
No se conocen las causas del Alzheimer. Según explicó la Fundación Pasqual Maragall, en el cerebro de las personas afectadas se producen dos tipos de lesiones neurodegenerativas muy características: la acumulación de placas de proteína beta-amiloide y de ovillos neurofibrilares de proteína Tau.
“Las primeras lesiones, típicamente, se inician en una región del cerebro denominada hipocampo, cuyo correcto funcionamiento es crucial para la formación de nuevas memorias y el aprendizaje. Desde ahí las lesiones se extienden progresivamente a otras áreas del cerebro”, afirmaron en la entidad.
Estos daños pueden haberse iniciado hasta 15 o 20 años antes de la aparición de los primeros síntomas. “Es la fase que se conoce como fase preclínica. Esto ha llevado a entender el Alzheimer como una enfermedad cerebral con una larga etapa sin síntomas, seguida por un progresivo deterioro cognitivo que, finalmente, desemboca en una demencia”, describió la fundación.
La sustancia mejora la función cerebral
Los investigadores de la Universidad de Copenhague habían descubierto previamente que una molécula específica, el ribósido de nicotinamida (suplemento de NAD), desempeña un papel clave en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, ya que ayuda activamente a eliminar las mitocondrias dañadas del cerebro.
“Muchos pacientes con enfermedades neurodegenerativas experimentan disfunción mitocondrial, también conocida como mitofagia. Esto significa que el cerebro tiene dificultades para eliminar las mitocondrias débiles, que se acumulan y afectan la función cerebral. Si eres capaz de estimular el proceso de mitofagia, eliminando las mitocondrias débiles, se podrán obtener resultados muy positivos”, explicó Bohr.
Los resultados del nuevo estudio muestran que una sustancia que se encuentra en las granadas, la urolitina A, elimina las mitocondrias débiles del cerebro con la misma eficacia que el suplemento de NAD.
Señaló el informe del estudio: “El tratamiento con urolitina A (UA) a largo plazo mejoró significativamente el aprendizaje, la memoria y la función olfativa en diferentes ratones transgénicos con EA. La UA también redujo las patologías de beta amiloide (Aβ) y tau y mejoró la potenciación a largo plazo. La UA indujo mitofagia mediante el aumento de funciones lisosomales”.
Posible efecto preventivo
Los investigadores aún no saben cuánta urolitina A se necesita para mejorar la memoria y aliviar los síntomas del Alzheimer.
“Aún no podemos decir nada concluyente sobre la dosis, pero imagino que es más de una granada al día. Sin embargo, la sustancia ya está disponible en forma de pastillas y actualmente estamos tratando de encontrar la dosis adecuada”, señaló Bohr.
También espera que la sustancia pueda utilizarse con fines preventivos sin efectos secundarios importantes. “La ventaja de trabajar con una sustancia natural es la reducción del riesgo de efectos secundarios. Varios estudios hasta ahora muestran que no hay efectos secundarios graves con la suplementación con NAD. Nuestro conocimiento sobre la urolitina A es más limitado, pero, como mencioné, los ensayos clínicos con la urolitina A han sido eficaces en las enfermedades musculares y ahora tenemos que analizar la enfermedad de Alzheimer”, declaró el profesor.