Cómo es la “nueva estrella” que podrá ser vista por primera vez luego de 80 años
Una explosión nova en el sistema estelar T Coronae Borealis será observable desde la Tierra antes de septiembre, según los astrónomos. Qué significa el surgimiento aparente de un nuevo astro en el cielo nocturno
Vale destacar que, si se la quiere observar, se debe contar con binoculares para lograr captar su luminosidad que será visible cerca de la constelación Corona Boreal.
Originalmente, se denominaban “nova” a las “nuevas estrellas” que se podían ver en el cielo. Luego, a través de investigaciones, se descubrió que en realidad se trataba de un aumento en el brillo emitido de astros que ya existían.
Todos los sistemas estelares que producen este fenómeno cuentan con la presencia de una enana blanca. Este tipo de estrellas son pequeñas, cuentan con altas temperaturas y bajo brillo, ya que comprenden la última fase antes de que una estrella se extinga. Sus niveles de densidad aumentan a medida que se va apagando. Desde la Sociedad Española de Astronomía explican que “la única forma que tiene una enana blanca de escapar a su destino consiste en incorporar materia nueva por acreción (procedente, por ejemplo, de una estrella compañera). Si ello ocurre, la enana blanca puede llegar a sufrir una explosión de nova, o incluso de supernova, lo que la destruirá por completo”.
¿Qué tan brillante será el fenómeno?
Según el brillo aparente de una estrella, es decir la luminosidad que se observa desde la Tierra, se la califica en distintos niveles de “magnitud aparente”. De acuerdo a la Sociedad Española de Astronomía, “las estrellas más brillantes del cielo se clasifican como de primera magnitud (+1), mientras que las más débiles perceptibles a simple vista pertenecen a la sexta magnitud”.
Se trata de una escala logarítmica basada en la percepción de la luz que tiene el ojo humano. Algunos ejemplos de este sistema de medición son la Luna y el Sol: el satélite terrestre tiene una magnitud de aproximadamente -12, mientras que la del astro central del sistema solar es de -26. Los cuerpos celestes más débiles detectados comprenden una magnitud de +30.
En el caso de T Coronae Borealis, su magnitud suele encontrarse en +10, pero este evento la posicionará en +2 y por eso será visible en el cielo nocturno. Este brillo será similar al de la estrella Polaris, la más luminosa de la constelación Osa Menor.
Hasta septiembre los astrónomos observarán detalladamente al sistema estelar para determinar cuándo ocurrirá el evento. Para la mayoría de las personas, esta es la única oportunidad de presenciarlo, por lo que también se debe estar atento al cielo para lograr captar esta “nueva estrella” antes de que desaparezca por otros 80 años.