Los
de Luis Enrique se juegan el éxito de la temporada ante un Dortmund que
cuenta con la ventaja de la ida. Último partido de Champions Mbappé en
París.
As
El PSG llega a la hora de la verdad, al finísimo hilo que cambia el adjetivo de su temporada, de notable a sobresaliente, por un partido de la Champions. La Copa de Europa, tan anhelada por Qatar, tan deseada por los dirigentes, es la última mina en un proyecto que ha gastado ingentes cantidades de dinero para llevarse un trofeo en el que el dinero pasa a segundo plano y en el que las emociones, los detalles y los momentos puntuales cambian dinámicas y análisis.
Para llegar a la final, el PSG deberá
remontar contra el Dortmund el 1-0 del Signal Iduna Park. Luis Enrique ha
quitado la presión a los
jugadores. “La ilusión es nuestra, la presión para otros”, reitera el técnico asturiano, en busca de un
Triplete, un póker si contamos la Supercopa, que supondría, por fin, la
redención del proyecto iniciado por
Qatar hace 13 años. El Parque de los Príncipes vivirá una noche de ensueño, inédita, porque en las
dos veces que
llegó el PSG con Qatar a las
semifinales, en ambas
no hubo público. En París se aferran a la
eliminatoria de 2020 contra el Dortmund, que acabó con remontada para el club capitalino después de haberse inclinado en Alemania.
Mbappé estará en el foco de todos. El delantero puede vivir esta noche su último partido en la máxima competición europea con la camiseta del PSG, el último seguro en París. El debate de su posición, si es mejor de 9 o de extremo izquierdo, ha estallado en la capital francesa. Luis Enrique tiene la última palabra, pudiendo desplazar a su mejor jugador a la banda para dar entrada a un 9, por ejemplo, Gonçalo Ramos, que le allane los espacios en ataque. Otra de las dudas que rondan la cabeza de Luis Enrique es la del sustituto de Lucas Hernández, lesionado hasta final de temporada en la rodilla, erigiéndose Beraldo como el favorito para reemplazarle esta noche.