Cerca de 50 estudiantes interrumpieron una ceremonia de graduación de la Universidad de Michigan en protesta por la guerra en Gaza
“No pararemos, no descansaremos”, advirtieron los manifestantes. A diferencia de otros episodios vividos la última semana, no hubo detenidos ni intervención de las fuerzas de seguridad
El incidente, que afortunadamente no pasó a mayores, se saldó sin ningún arresto y no generó graves interferencias con el acto de casi dos horas, que se celebraba en el Estadio Michigan de Ann Arbor, en presencia de decenas de miles de personas. A diferencia de otros episodios esta semana, que sí requirieron la intervención de las fuerzas de seguridad, en este caso, el secretario de la Marina de Estados Unidos, Carlos Del Toro, realizó algunas pausas durante su discurso y, eventualmente, pidió al público “volver a dirigir su atención al podio”.
Esto se debió a que, según explicó el funcionario, la Universidad “protegerá las libertades que tanto valoramos”, entre las que se incluye “el derecho de protestar pacíficamente”. A raíz de esta postura, durante la semana el campus de la universidad fue una de las sedes de un campamento pro Palestina que, no obstante, fue intervenido por la Policía el viernes luego de que se generara una importante concentración.
Al igual que ocurrió en Michigan, otros importantes establecimientos educativos en el país vivieron estos días graves incidentes con manifestantes que irrumpieron en sus campus para extender su solidaridad al pueblo de Palestina, en medio de las agresiones de Israel, y exigir a las autoridades académicas acciones en contra del Estado judío.
En su lugar, varias personas optaron por iniciar “ayunos de solidaridad” de 24 horas de duración o, inclusive, de duración indeterminada, como es el caso de un grupo de estudiantes de la Universidad de Princeton, en Nueva York.
La víspera, 18 jóvenes grabaron un video en el que anunciaban el inicio de una huelga de hambre por la que sólo están consumiendo agua.
“La Universidad y el mundo deben ver que nos negamos a ser cómplices del genocidio y tomaremos todas las medidas necesarias para cambiar esta realidad. Nos negamos a ser silenciados por las tácticas de intimidación y represión de la Administración de la Universidad. Lucharemos juntos en solidaridad con el pueblo de Palestina, comprometemos nuestros cuerpos con su liberación”, sostuvieron antes de exigir a los directivos que se reúnan, discutan sus demandas, reviertan las acciones tomadas en el campus y aseguren completa amnistía a los participantes de las acciones.
Asimismo, en la semana, la Universidad de Nueva York, la de Columbia y la de California -entre otras- vivieron momentos de violencia, con choques con la Policía que dejaron, por lo menos, unos 2.500 detenidos, según un recuento de The New York Times.