Brasil autorizó la importación de bienes usados para los damnificados por las inundaciones
La flexibilización de las reglas para que el país pueda recibir donaciones internacionales de productos usados fue anunciada por el vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin
Las autoridades regionales de Rio Grande do Sul, estado del extremo sur de Brasil fronterizo con Argentina y Uruguay, manifestaron el jueves su preocupación con el posible veto de la aduana a la entrada de algunos bienes usados donados por otros países.
Alckmin anunció que la suspensión durante 30 días de las restricciones a la importación de bienes usados está prevista en un decreto.
Según el vicepresidente, el plazo inicial de la medida es de 30 días pero puede ser prorrogado dependiendo de cómo evolucione la situación en la región sur de Brasil.
La legislación brasileña prohíbe la importación de bienes de consumo usados y solo permite la de bienes de capital (máquinas y equipos) usados si los mismos no son producidos en el país.
“Además de la gran movilización en Brasil, hay también un movimiento fuerte de solidaridad internacional por la tragedia que vivimos. La medida adoptada hoy es de gran importancia para que ese movimiento se transforme en ayuda de hecho y para que esas donaciones lleguen a la población”, dijo.
Según el último boletín de la Defensa Civil, las inundaciones de la última semana en el sur de Brasil han dejado al menos 127 muertos, 141 desaparecidos y 765 heridos.
La mayor tragedia climática en la región sur de Brasil también dejó cerca de dos millones de damnificados, que corresponden al 17,3 % de los 11,3 millones de habitantes de este próspero estado, y de los que 71.409 tuvieron que ser abrigados en alojamientos improvisados en escuelas, gimnasios e iglesias y otros 339.929 en viviendas de familiares y amigos.
Las devastadoras inundaciones destruyeron parte de algunas poblaciones; dejaron totalmente bajo las aguas a numerosos municipios y parcialmente a otros, como Porto Alegre, la capital regional, y dejaron un enorme rastro de destrucción.
La grave situación puede empeorar en los próximos días, para cuando se esperan nuevos temporales con precipitaciones, frío y fuertes rachas de viento.