Aurora liquidó a un pálido Oriente (3-1) que se fue cayendo de a poco
Los albiverdes comenzaron ganando con gol de Álvarez, sin embargo, el equipo se vino a pique y los celestes lo provecharon para liquidar con un efectivo Osvaldo Blanco
El DeberOriente comenzó bien, pero acabó mal. Le ganaba a Aurora con un fútbol de presión y velocidad, pero en pocos minutos se vino a pique, dejó que su rival creciera y los dirigidos por Sergio Orteman no desaprovecharon esas licencias. Fue 3-1 en el Félix Capriles, pero pudo ser más, no solo por la falta de efectividad del local, sino por las licencias que cedió el visitante.
Pagó caro la falta de físico que tuvo producto del poco tiempo de trabajo por el paro que encaró el plantel (reclaman pagos de sueldos). A ello se agregó la falta de actitud, de productividad y de empuje que tuvo el equipo, que sorprendió con el primer golpe pero que después decayó, como si incidiera en demasía la molestia que hay con la dirigencia.
En la primera etapa y cuando apenas se habían jugado 6’, Oriente logró el 0-1 gracias a una buena definición de Gílbert Álvarez, que recibió el pase de Carlos Ventura; Nelson Amarilla ni René Barboza, lograron bloquear el remate del delantero. Ese gol era el premio para un Oriente que entró despierto, presionando en salida a su rival y luego liquidándolo.
Pero a medida que fue avanzando el partido, Oriente decayó y Aurora despertó por derecha con Gabriel Montaño y con los encendidos Jair Renioso y Osvaldo Blanco. El 1-1 llegó a los 28’ a través de Blanco que remató un balón que le quedó a disposición tras gran habilitación de Jair Torrico. Ese gol puso en el ruedo a un Aurora que lucía desprolijo.
Por derecha, por el lado de Roberto Díez, Oriente fue un flan porque tampoco Sebastián Álvarez lució seguro y esa falencia la aprovechó bien Montaño (35’) para poner el 2-1 al rematar una pelota que le quedó a disposición tras remate al parante de Martín Alaniz. Nada que hacer y para peor para Oriente, Blanco (44’) puso el 3-1 tras buen pase de Reinoso.
En el complemento Tucho Antelo metió mano en el equipo y ordenó el ingreso de jugadores como Junior Sánchez, Jorge Hugo Rojas y Kevin Salvatierra, pero no bastó para levantar los ánimos caídos; encima, Aurora entendió que los espacios del rival se los podía aprovechar mejor. Y no se detuvo, con Blanco, Reinoso y Montaño que llevaron bastante riesgo.
A ellos se sumó el buen trabajo de Jair Torrico cuyos desbordes por izquierda fueron letales, difícil de detener para Roberto Díez y el mismo Álvarez que se fue expulsado en el tramo final del duelo. Oriente no tuvo dinámica, porque Dorrego se frenó e incidió el flaco juego de Jhon García y Carlos Ventura que habían comenzado bien como el resto del equipo.
Sin dinámica, sin alguien que habilitara a Gílbet, le fue difícil a Oriente reaccionar. Es más, Aurora más bien tuvo chance de aumentar vía Alaniz y Blanco que buscó por todos los medios marcar uno más. El resultado al final no se movió y dejó a los celestes festejando en cancha, mientras su rival, salió cabizbajo, masticando la bronca que no viene de ahora, sino desde hace tiempo.