Así se explica el insultante dominio brasileño en Copa Libertadores
Un amplio estudio publicado por Sports Value repasa la economía de los clubes más importantes de Brasil y su evolución financiera.
Muchas variables influyen en la superioridad brasileña sobre el resto de países de Sudamérica. Uno de los aspectos que más ha disparado a los conjuntos del Brasileirao son los ingresos por transferencias. Según datos de la FIFA, durante los últimos seis años los equipos de Brasil han ingresado 1.956 millones de dólares. Los de Argentina se han quedado en 1.120. Luego el salto es enorme hasta el tercer escalón, donde aparece Uruguay con apenas 321 millones. Continúa el listado con Colombia (243), Ecuador (146) y Paraguay (123).
El crecimiento a lo largo de los últimos años en la mayoría de los clubes brasileños ha sido continuado y ni tan siquiera los problemas ocasionados por la pandemia vivida en 2020 afectó tanto como en otros países. Flamengo fue en 2023 el equipo brasileño con mayores beneficios. Se disparó hasta los 1.374 millones de reales. Si retrocedemos hasta 2011, en ese año los beneficios alcanzaron apenas 185 millones. Fluminense, vigente campeón de la Libertadores, cerró 2023 con 480,8 millones en positivo en sus cuentas. En 2011 apenas tuvo 80,2.
Y es que Brasil no compite a nivel económico ya con el resto de Sudamérica sino con las grandes ligas del planeta. Aunque aún se encuentra lejos de los principales campeonatos europeos se ha acercado mucho a todos ellos (a excepción de la Premier League, que marcha en solitario). No obstante, un signo de preocupación es el crecimiento de la MLS. Un mercado aún más grande que el brasileño y que también marcha al alza.
Los beneficios de los clubes económicos se disparan en cada aspecto respecto a sus rivales sudamericanos. Buena parte de los beneficios llegan por los derechos televisivos (36% en 2023), con grandes contratos en los últimos años. El 22% llega por las transferencias, importantes sobre todo con jóvenes talentos que se marchan a Europa. El 16% corresponde al marketing y el 12% a la parte social. El 10% proviene de las entradas a los partidos y el 4% restante por otros motivos.
El futuro no pinta nada bien para el resto de clubes de Sudamérica porque incluso la deuda que creció en 2020 se ha reducido de manera drásticas en los años posteriores. Alcanzó un pico de 12.600 millones de reales y en 2023 se cerraron las cuentas en 8.900 millones. Clubes como Atlético Mineiro -con un nuevo estadio en construcción- aumentaron su deuda pero la mayoría mejoraron sus cuentas. Destaca sobre todo el trabajo de Athletico Paranaense, que en 2022 contaba con una deuda de 284,5 millones y la redujo a cero.
El Brasileirao progresa a un ritmo muy acelerado mientras que los grandes clubes del resto de países atraviesan problemas tanto deportivos como económicos. Los ejemplos más claros son los de Boca y River. El primero ni siquiera disputa la Libertadores este año y en River la marcha de Gallardo aún hace daño. Además, al Millonario le resulta imposible mantener en el plantel a estrellas emergentes como Echeverri -ya fichado por el Manchester City-.