Xavi y el problema de los tres discursos

Xavi Hernández dijo que se iba, pero desde la junta parecen no aceptar esa decisión, que tampoco convence al vestuario. De los resultados de este mes dependerá la decisión final.

Santi Giménez
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Algo pasa con Xavi, pero no está claro de qué se trata. Después de la dolorosa derrota contra el Villarreal, el técnico catalán dijo en rueda de prensa que a final de temporada se iba. Una actuación que debería de haber cerrado debates, pero que se ve replicada por una serie de declaraciones públicas de la junta directiva (que van del presidente Joan Laporta a Rafael Yuste, vicepresidente deportivo) del director deportivo, Deco y de algunos jugadores como Sergi Roberto, que le piden que se quede.

Lo único que parece claro es que, como acostumbra a pasar siempre en el mundo del fútbol, todo va a depender de la pelotita. Si entra contra el PSG y en LaLiga, la decisión solemne del día del Villarreal puede darse la vuelta como un calcetín. Si las cosas van mal, no hará falta que nadie trate de arreglar nada. Lo dicho, irá a misa.

Pero lo que sorprende es que desde la junta directiva blaugrana se siga insistiendo en que existe la opción de una continuidad del técnico e Terrassa. Una especialidad de debate muy blaugrana que, por poner un ejemplo próximo en el tiempo, no pasa con Jürgen Klopp. El técnico alemán del Liverpool anunció casi al mismo tiempo que el del Barça que no iba a seguir en el conjunto red la próxima temporada. Desde entonces nadie le ha cuestionado si su decisión es firme o si medita cambiar de parecer. Con Xavi pasa todo lo contrario. Y en este caso, no es culpa de la prensa. En este caso, todo se debe a que desde la junta le siguen tirando piropos y flores para que recapacite.

El sábado pasado el vicepresidente deportivo el FC Barcelona, Rafael Yuste dijo antes de jugarse el partido ante la UD las Palmas a los micrófonos de Movistar “espero y deseo que Xavi continúe. Estamos hablando de un proyecto a largo plazo con él, no de una temporada o dos. Xavi ya sabe lo que queremos; y lo que voy a hacer, en la medida de mis posibilidades, es intentar convencerlo”.

Un relato que no se aleja mucho del que manifestó hace poco Joan Laporta, máximo mandatario del club, que en su recién estrenado podcast aseguró que “Xavi ha tomado una decisión, pero a veces las decisiones cambian. Imagínate que ganamos algún título, yo creo que Xavi se lo replanteará”.

Y por si quieren otra tacita, está la entrevista de Deco a Catalunya Ràdio de hace una semana en la que el director deportivo del club dejaba muy claro que “lo de Xavi, ha sido decisión suya, y si cambia, tiene que venir de él. Si ganamos la Champions no descartamos hablar con él, nos lo vamos a plantear. La dirección deportiva no ha tomado esa decisión, así que si existe la posibilidad, ya la discutiremos. Todavía no estamos tomando la decisión del entrenador, hay que analizar perfiles... Pero es muy pronto. No me gustaría que Xavi se fuese, se renovó por él porque creíamos en el proyecto a largo plazo. Pero él ha dicho cosas personales y tiene sus motivos. Tengo la misma opinión que el presidente, me gustaría que Xavi siguiese”.

Desde el vestuario, jugadores como Sergi Roberto o Lewandowski han alzado la voz diciendo que les sabe mal que se vaya Xavi y que le van a echar de menos, argumento al que se han sumado los más jóvenes como Fermín.

La nota discordante ha sido Raphinha, que tras el partido contra la UD las Palmas en el que marcó el gol que decidió el partido y fue declarado MVP del duelo explicó cuando le preguntaron si el anuncio de la marcha de Xavi había hecho reaccionar al equipo que “eso no ha tenido nada que ver. Nosotros internamente hablamos de lo que faltaba para lograr las victorias, sabíamos lo que había que hacer para cambiar las cosas y lo hicimos”.

Tres discursos para resolver un problema que, en el fondo y como sabe todo el mundo, va a depender de lo que pase ante el París Saint-Germain y el Real Madrid.

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