Verstappen, Sainz y un mercado que se ralentiza por momentos

Mercedes no descarta aún al campeón para 2025 y los movimientos quedan en ‘pause’ unas semanas. El español dispone de “las mejores opciones”.

Jesús Balseiro

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Después de unas primeras semanas de la temporada frenéticas a raíz del fichaje de Hamilton por Ferrari para 2025, el mercado de pilotos entra ahora en una ligera fase de estabilización o meseta. No habrá anuncios a corto plazo entre los asientos más codiciados, aunque las conversaciones siguen en marcha. Como el propio Carlos Sainz comentó en Shanghái, “las mejores opciones siguen disponibles”, en referencia a los asientos libres que hay en Red Bull y Mercedes, y también hay otros volantes en proyectos a largo plazo o coches que están fuera del top-10, pero esas escuderías no agitarán el paddock con sus maniobras.

Verstappen tiene alguna llave. La crisis del clan de Max con Christian Horner se alivió tras Bahréin, pero no es menos cierto que Jos, el padre del piloto, no ha vuelto a pisar los circuitos desde su enfrentamiento verbal con el jefe de Red Bull. Tiene previsto regresar en Miami. El desencuentro entre los Verstappen y Helmut Marko con Horner, hasta ahora salvado cordialmente, puede presentar obstáculos a lo largo de la temporada. Y en ese escenario, Toto Wolff se empeña en no cerrar la puerta a Max incluso para 2025 por lo que pueda pasar, aunque su contrato con Red Bull le vincule hasta 2028.

Tanto si el campeón se mueve como si no, Sainz es la otra pieza clave del mercado y tiene buenas opciones en los dos coches más competitivos disponibles. Para aspirar a un grande hay que jugar con los tiempos de los grandes, así que los plazos serán ahora más convencionales, como suele ser en el mercado de la F1, alrededor del verano. Lo que sí está claro es que Sainz parece priorizar el mejor coche posible para 2025 antes que “la oferta mareante”, en palabras de Marko, que Audi haya podido enviarle para sumarle a su arriesgado proyecto desde 2026.

Hulkenberg a Audi y otros pilotos activos

En el resto de la parrilla también hablan todos con todos. Salvo Ferrari, McLaren y Aston Martin, hay vacantes en todas las escuderías. Alpine tiene difícil convencer a sus dos actuales pilotos con un rendimiento tan pobre, así que Ocon y Gasly son activos en el mercado. Hulkenberg irá a Audi, su nacionalidad y experiencia le hacen irrechazable.

Antonelli, el júnior de Mercedes, ya se estrenó con un F1 de 2021 en Austria; si bien parece que en Brackley ahora son conscientes de que el año que viene necesitarán una alineación fuerte, visto el nivel de Red Bull y el desembarco de Hamilton en un buen Ferrari. Mueven el árbol por si pueden contribuir en la desestabilización del clan Verstappen. Y quienes mejor conocen al neerlandés en el ‘paddock’, todavía no aseguran al cien por cien que el año que viene vaya a continuar en Red Bull a pesar de la superioridad que le encamina hacia su cuarto Mundial consecutivo. Más allá de los enfados en la cúpula de la escudería, hay otros dos factores. Primero, en Milton Keynes nunca han fabricado su propio motor y deberán hacerlo sin experiencia para el cambio de reglas de 2026. Y segundo, Max no será el mejor pagado de la parrilla cuando Hamilton llegue a Maranello.