Un poco de Modric es mucho
Desde su banquillazo en Leipzig acumula ocho partidos seguidos con presencia. Apunta a titular en Mallorca. La última vez, su magia en el 4-0 al Celta.
Así son ocho los partidos consecutivos con presencia de Modric en el campo. Y no poco tiempo, cuando le toca ser suplente. Quitando los dos partidos contra el Athletic, los únicos en los que jugó menos de un cuarto de hora (10 minutos en San Mamés y 9′ la pasada jornada), el balcánico sale para ser relevante. En otras palabras, no acumula cambios en los denominados minutos de la basura que engordan la estadística pero generan poco impacto real. Modric está surtiendo efecto, con dos goles y seis asistencias en los 1.643 minutos de los que ha dispuesto.
Otra de las vías que ha descubierto Carletto es la de poder descansar a Kroos introduciendo una variable futbolística parecida, la de Modric. La tablilla electrónica dando paso del 8 al 10. Por eso, hasta en diez partidos de esta temporada ha sustituido al alemán directamente por el croata. Más de la mitad de las 18 ocasiones en las que Luka entró al campo desde la banca de suplentes. Una declaración de intenciones de cómo gestionar los tiempos con los dos veteranos de la medular blanca.
Su futuro, en la madeja
A dos meses y medio de que se extinga su contrato, el internacional ajedrezado mantiene la incertidumbre sobre qué paso dará en la 2024-25. Su eterno compañero y amigo Kroos desenredó la madeja hace menos de un mes, pero con Modric la película se va a alargar.
El desenlace, en uno u otro sentido, entre el veterano futbolista y el Madrid se alcanzará una vez termine la temporada y se pueda realizar una evaluación completa. Luka se ve con fuerzas, pero tendrá que haber consenso.