Un experto en seguridad nacional de EEUU evaluó los riesgos de la IA en el ámbito biológico y bélico
Jason Matheny analizó los avances del último tiempo en la materia y alertó que un mal uso de esta herramienta puede conducir a una catástrofe. “La barrera de entrada para alguien que quiera llevar a cabo un ataque se está erosionando”, dijo
“¿Podrían, básicamente, obtener información de posgrado de un tutor digital en forma de un modelo de lenguaje de gran tamaño? Ahora mismo, probablemente no pero, si se analiza el progreso de los últimos años, la barrera de entrada para alguien que quiera llevar a cabo un ataque biológico se está erosionando”, sostuvo en una entrevista con la revista Wired.
Sin embargo, el biológico no es el único rubro alcanzado por el mal uso de la IA. El experto se refirió también a implicaciones más amplias como lo son, por ejemplo, su impacto potencial en las operaciones militares y en la dinámica del poder mundial, ya que considera que muchos países tienen razones por las que querrían desarrollar armas autónomas. En este ámbito, el de la guerra cibernética, es donde la autonomía tiene la más alta relación costo-beneficio, agregó.
De todas formas, comentó que es muy difícil tener certezas sobre cómo será este campo en el futuro y la tasa de error que tendrán estas piezas. Inclusive, señaló que hay países que las han prohibido por completo mientras que otros prefieren esperar a ver cómo son y cuál es su precisión antes de tomar una decisión. Asimismo, explicó que son convenientes en países con poco capital económico, debido a su bajo coste, o con un capital humano débil.
Por otro lado, pidió a los actores influyentes e involucrados en el tema trabajar por comprender y abordar los polifacéticos retos que plantea la IA, especialmente en el contexto de la competencia geopolítica con países como China, donde se deben tomar decisiones con conocimiento de causa y adoptar medidas proactivas para protegerse de posibles amenazas, aprovechando al mismo tiempo las ventajas de la innovación tecnológica.
“Necesitamos una evaluación precisa de las fortalezas y debilidades netas en diversas áreas de competencia, ya sea económica, industrial, militar, capital humano, educación o talento”, sostuvo a la par que instó a las naciones a colaborar en temas como la “no proliferación, el clima, ciertos tipos de inversiones y preparación para una pandemia”.