Un banquillo sacapuntos
Los cambios le han dado al Atlético esta temporada 11 onces, como al Barcelona, los dos equipos que más de la Liga. En Vila-real fue Saúl.
Porque al llegar al descanso, el Cholo sorprendió con el cambio de Riquelme, que había sido el más desequilibrante en los últimos minutos de la primera parte, por Savic. Una decisión que varió el dibujo de su equipo al tener que moverse Witsel al centro y que coincidió con los mejores minutos del Villarreal, que empató el partido. Entonces Simeone volvió a mirar atrás y de una tacada, en el 66 del partido, hizo tres cambios que le devolverían tono al equipo, primero, para después, con la última modificación de futbolistas, Barrios por Saúl, darle la estocada. Correa, Azpilicueta y Morata fueron esos tres jugadores que, como en otras ocasiones a lo largo de la temporada y en los años de Simeone, en el partido iniciaron uno nuevo, con las piernas frescas y las ideas claras, empuje y garra. Saúl solo llevaba cuatro minutos sobre la hierba cuando marcó el gol de la victoria.
Dos goles y medio decisivos también en la Champions
Gol. Victoria. Que el Atlético volviera a ganar fuera de casa dos meses después (la última vez había sido en Granada en enero). Y ese banquillo otra vez decisivo cuando al comienzo de la segunda parte parecía por completo que no. Hace un año, en la temporada 22-23, el del Atlético ya era el banquillo más decisivo de Europa, cuando sumaba 14 goles de miembros del banquillo haciendo goles decisivos. Si entonces a esos 14 había que sumarle tres goles en la Champions, ahora hay que sumarle dos en Champions, los que marcaron Saúl y Lino contra el Celtic, más el de Memphis ante el Inter que envió el partido a la prórroga para que el Atlético terminara pasando por penaltis a los cuartos de final.