Suspendieron al sacerdote ruso que dirigió los servicios conmemorativos de Alexei Navalny
Aun después de su muerte, el Kremlin ha seguido persiguiendo a los partidarios del líder opositor
En una declaración del miércoles, la diócesis de Moscú de la Iglesia Ortodoxa Rusa indicó que Safronov no sólo sería degradado a lector de salmos, pero además se le prohibiría llevar una cruz y sería enviado a otra iglesia de la región de Moscú donde cumpliría la “penitencia” de tres años.
Según el documento, una vez terminados los años del castigo, “dependiendo de los comentarios de su lugar de servicio”, se tomaría una decisión sobre si podría ser expulsado formalmente. No se dio ninguna explicación formal para la sanción y tampoco fue posible contactar inmediatamente a Safronov para hacer comentarios.
Ioann Burdin, un sacerdote que fue multado y luego expulsado después de criticar la guerra en Ucrania escribió, “A falta de información oficial, la prohibición sólo puede vincularse con el servicio conmemorativo que se dice que el padre Dmitry sirvió para Alexei Navalny”.
Otro sacerdote, que se pronunció contra la guerra rusa en Ucrania, también fue castigado en el decreto eclesiástico. Múltiples sacerdotes rusos han sido castigados con multas o descensos de categoría tras firmar una carta abierta contra la guerra en 2022. En varios casos fueron informados por miembros de sus propias congregaciones.
Rusia ha seguido persiguiendo a los partidarios de Navalny. Cientos de personas fueron arrestadas desde su muerte, en vigilias improvisadas en ciudades de toda Rusia.
Leonid Volkov, un aliado cercano del fallecido, fue atacado con un martillo frente a su casa en Vilna, Lutuania, donde vive exiliado. Las autoridades polacas arrestaron este mes a tres personas en relación con el ataque.
Rusia ha acusado de extremismo a dos periodistas que cubrieron los juicios de Navalny, pena que conlleva una condena de hasta seis años de prisión.
Antonina Favorskaya y Olga Komleva fueron detenidas el mes pasado. Favorskaya publicó imágenes de Navalny en una audiencia de juicio a mediados de febrero, que fue el último vídeo del líder de la oposición antes de su muerte. Fue acusada por su trabajo con la fundación anticorrupción FBK de Navalny, calificada de organización extremista por el gobierno ruso en 2021.
En Rusia, la intensificación del conflicto con Ucrania ha traído consigo no solo una escalada bélica sino también un aumento considerable en las violaciones de los derechos humanos dentro del territorio ruso. El escenario interno del país se encuentra en una situación de tensión.
Rusia presenta una restricción continua a la libertad de expresión y reunión. Los medios de comunicación independientes y organizaciones no gubernamentales se encuentran siendo forzados a cerrar o enfrentar la designación de “agente extranjero”, lo que limita significativamente su capacidad de operación.
La muerte de Alexei Navalny en febrero, ha privado a los rusos opositores del presidente de su figura más carismática, en un momento en que las autoridades han aplastado los últimos vestigios de disidencia.