En
 medio de la adversidad, la determinación y el amor de una niña 
inspiraron a toda una ciudad a actuar, liderando una campaña de 
recaudación sin precedentes
Infobae
En una pequeña localidad de 
Alabama,
 una niña de 7 años transformó una tragedia personal en una conmovedora 
muestra de determinación y mostró la empatía de una comunidad. 
Emouree Johnson perdió a su madre,
 Karli Bordner,
 de manera inesperada el 13 de marzo, a escasos días de cumplir 30 años.
 Tras visitar el cementerio con su abuela, la menor se dio cuenta de que
 la tumba de su madre carecía de una lápida adecuada, a diferencia de 
las demás, las cuales estaban adornadas con grandes placas de granito.
   
    
Ante la incapacidad económica de su familia para adquirir una nueva lápida para su difunta mamá, Emouree
 decidió tomar cartas en el asunto. Con solo cuatro limones y un gran 
corazón, la joven puso en marcha un puesto de limonada con la esperanza 
de recaudar suficiente dinero para darle un descanso digno a su madre, 
informó The Washington Post.
 La noticia sobre la niña rápidamente capturó la atención de la comunidad de Scottsboro, y pronto, lo que comenzó como una pequeña mesa de venta de limonada se convirtió en un acontecimiento local.
Según CBS News,
 la gente no solo llegaba en multitudes para comprar su limonada, que 
vendía a USD 1 el vaso, sino que también ofrecían donaciones 
sustanciales, llegando a recibir hasta USD 300 por un solo vaso de 
limonada. La respuesta de la comunidad fue abrumadora, con la 
participación de funcionarios de la ciudad, varios departamentos de 
bomberos y personas que viajaban desde lugares tan lejanos como Tennessee para apoyar la causa.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/D47XYBKR2RB5FJDHZFEFQDRXZA.JPG%20420w) Emouree
 Johnson sonríe junto a su puesto de limonada, demostrando la resilencia
 y esperanza incluso en los momentos más difíciles. (Jennifer Bordner)
Emouree
 Johnson sonríe junto a su puesto de limonada, demostrando la resilencia
 y esperanza incluso en los momentos más difíciles. (Jennifer Bordner)La historia de Emouree resonó
 más allá de los límites de su lugar natal, atrayendo la atención y la 
generosidad de personas de todo el país. Fotos de la pequeña y su puesto
 de limonada se compartieron ampliamente en las redes sociales, lo que 
ayudó a que su iniciativa alcanzara un éxito inesperado, recaudando en 
total más de USD 15.000.
Esta 
cantidad no solo cubrió los costos del funeral de Karli, sino que 
también permitió establecer una cuenta para el futuro uso de Emouree. Además, New York Post reportó
 que una compañía de monumentos, conmovida por la acción de la niña, se 
ofreció a donar la lápida, asegurando que la tumba de la mamá sería 
adornada dignamente.
En
 medio de la adversidad, la determinación y el amor de una niña inspiran
 a toda una ciudad a actuar, liderando una campaña de recaudación de 
fondos sin precedentes. (Al.com)
El apoyo comunitario no se detuvo en lo económico; la gente de Scottsboro mostró una solidaridad emocional que fue un bálsamo para Emouree y
 su abuela en un momento de profundo dolor. La pequeña se sorprendió y 
se emocionó por el número de personas que se preocupaban y amaban a su 
madre, lo que demostró el poder de la vecindad en los momentos más 
difíciles.
La
 lápida donada llevará la inscripción “Uno, dos, tres. Eso es suficiente
 para mí, siempre y para siempre”, un recordatorio del amor 
inquebrantable entre Emouree y su mamá. Esta historia no solo 
destacó la resiliencia de una joven frente a una pérdida inimaginable, 
sino también el extraordinario poder de la comunidad para levantar a 
aquellos en su momento de mayor necesidad.