SHEFFIELD UNITED 2-CHELSEA 2 / El Chelsea es una ruina

Los ‘blues’, que ganaban al Sheffield United a falta de dos minutos para el final y avistaban los puestos europeos, se dejaron empatar en el 93′. Cole Palmer dio la asistencia del 1-2 a pesar de no tener su día.

Pablo Montaño

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En el sótano del fracaso blue siempre hay una planta más. Con la misma ‘facilidad’ que demostró, ante el Manchester United, que es capaz de conseguir puntos en el momento y de la forma más inverosímiles, el Chelsea tira por la borda, contra el Sheffield United, muchas de sus posibilidades de ir a Europa la próxima temporada. Porque sí, el equipo de Mauricio Pochettino, que llegado el minuto 93 en Bramall Lane ganaba 1-2, empezaba a avistar las competiciones europeas. Pero sus rivales también saben hacerle goles en el tiempo añadido.

La actuación del Chelsea no era ni mucho menos merecedora de los tres puntos, pero los goles de Thiago Silva y Noni Madueke habían puesto en bandeja el triunfo ante el desahuciado colista de la Premier League. A dos minutos para el final, el Manchester United, sexto y con un partido más, estaba a tres puntos. Entonces, Ollie McBurnie volvió a recordar a los aficionados del conjunto londinense que la 2023-2024 no es su temporada. Los red devils vuelven a estar a cinco puntos. La remontada de Stamford Bridge ha pasado de punto de inflexión a espejismo. Y es que este equipo, sin Cole Palmer haciendo de él y de todos, es la nada más absoluta.

Una de cal y otra de arena

Los partidos del Chelsea están todos escritos por el mismo guionista. Juegue quien los juegue. En pleno partido ante el Manchester United, antes de conocer el devenir del mismo, Stamford Bridge reclamó el regreso al once de Thiago Silva. Mauricio Pochettino accedió a la petición de los suyos y el capitán sin brazalete de los blues sobre el césped. A los 11 minutos de partidos, y completamente libre de marca, el zaguero del Chelsea remató el córner botado por Conor Gallagher. Su remate con el pie, en el punto de penalti y sin oposición era la prueba gráfica perfecta de porqué el Sheffield United ocupa la última posición de la tabla en la Premier League.

Pero si el cuadro londinense lleva toda la temporada vagando por la mitad de la clasificación no es precisamente porque gane con facilidad todos sus partidos. El Chelsea aprieta pero ahoga, y cuando más controlado parecía tener el partido, empataron los locales. Jayden Bogle, a quien habilitó Gustavo Hamer en el interior del área con un extraordinario pase filtrado, engañó a Djordje Petrovic. El serbio se lanzó pensando que el carrilero de los blades buscaría el pase de la muerte y este batió al meta visitante para hacer el 1-1.

Un despropósito defensivo

El Chelsea, desde el 0-1, fue de mal en peor. Al inicio de la segunda mitad, el dominio corrió a cargo de los pupilos de Chris Wilder. El Sheffield United sacó a la luz, otro día más, la debilidad defensiva de los blues y generó problemas a la zaga y meta del Chelsea en más de una ocasión. Aunque no le duraba nada la posesión a los blues, sí lo suficiente como para, en su peor momento del partido, volver adelantarse en el marcador. Noni Madueke, tras recibir de Cole Palmer, fue perfilándose en su conducción diagonal hasta que armó el zapatazo en la frontal del área con el que batió al exportero del Atlético de Madrid.