Revolución en la Premier: habrá tope salarial
Los clubes de Inglaterra tendrán que anclar sus gastos a una cifra concreta que resultará de multiplicar los ingresos de TV y comerciales más bajos por un múltiplo concreto.
Los clubes por tanto han votado una especie de límite de gasto que controlará los salarios que puedan gastar los clubes en su plantilla. Este principio, conocido como “anclaje”, limitará la cantidad de dinero que cualquier club puede invertir en su plantilla, en las cantidades amortizadas y en las comisiones a agentes. El tope salarial permitido para cualquier club será un múltiplo de lo que el equipo con menores ingresos recibe a través de los acuerdos comerciales y de transmisión centralizados de la Premier League. Esa cantidad se multiplicaría por una cantidad acordada (se habla de 4,5, aunque todo indica que se subirá a 5) y todos los clubes deberán mantenerse por debajo de esa cifra. No habrá distinciones. Todos deberán regirse por esa cifra.
En la actual temporada el club que menos ingresó fue el Southampton, con 121M€, por lo que si se multiplica por 5 alcanzaría los 605M€. Equipos como el Chelsea superan con creces esa cifra en los gastos que han utilizado solamente en pagar los salarios de su plantilla en la 2022-2023, por lo que tendrán que apretarse el cinturón y hacer ingeniería financiera para mantenerse por debajo de esos registros. En la junta de acciones, el Chelsea fue otro de los clubes que no votó a favor de la medida, sino que se abstuvo.
Ese reparto de ingresos en la Premier por derechos de TV y acuerdos comerciales se obtiene de la siguiente manera: 50% equitativo para todos los clubes, 25% por clasificación y 25% según los partidos televisados.