Racing goleó a Belgrano en Córdoba, pero no alcanzó los cuartos de final de la Copa de la Liga
La Academia hizo lo que debía, ganar por la mayor diferencia posible, pero no se le dieron los resultados de otros partidos que necesitaba en la zona B
Así, pese a un contundente 4 a 0, el sexto triunfo consecutivo, con todo lo que eso implica en la irregularidad que manda en el fútbol argentino, la Academia quedó en el quinto lugar de la tabla de posiciones de la zona B. Le tocará mirar por televisión lo que queda de la Copa de la Liga. Justo la parte más emocionante, la de la eliminación directa, la de los cruces fuertes. En el momento que mejor lo encuentra en lo anímico y lo futbolístico. Pero el fútbol dejó con las manos vacías a Racing
¿Cómo se explica que una goleada así, y tres victorias al hilo por Copa de la Liga, no le hayan alcanzado para quedar entre los cuatro mejores? Porque en este torneo la Academia no logró hacerse fuerte en casa. De los siete partidos en los que fue local, se llevó el triunfo en apenas tres. Las tres caídas en el Cilindro (1-0 ante Unión, 1-0 contra Sarmiento, 2-0 frente a Godoy Cruz) son lo que no le permitió al equipo dirigido por Gustavo Costas acceder a los cuartos de final.
Más allá de la tristeza, quedan buenas sensaciones para Racing. La noticia de la ausencia de Juan Fernando Quintero para el decisivo encuentro con Belgrano llegó en la mañana del lunes. El colombiano había viajado de urgencia a su tierra por una delicada situación de salud que atravesaba un familiar la semana pasada. Por eso Juanfer se perdió el partido por Copa Sudamericana frente a Bragantino, de Brasil. Volvió para estar en Córdoba, cuando el asunto familiar parecía encaminarse. Pero una recaída obligó a un cambio de planes. La baja del mejor jugador del plantel en el crucial compromiso hizo que se tomaran la cabeza en la mitad celeste y blanca de Avellaneda.
Sin embargo, por lo bajo, algunos recordaban que dos de las grandes actuaciones del equipo en este semestre se habían dado sin el talentoso zurdo en el campo, contra Newell’s en Rosario (4 a 1) y el propio Bragantino en el Cilindro (3 a 0). Por el estilo de sus delanteros, a veces el conjunto parece sentirse más cómodo jugando directo, al error del rival, en lugar de al ritmo de la pausa que le impone Quintero. Belgrano, además, resultaba el contrincante ideal para el tridente incansable que conforman Santiago Solari, Martínez y Salas. Y así fue.
Hay goles que son trabajados. Cuando preparó el plan de juego para este partido definitorio, el cuerpo técnico había tomado nota con sorpresa de un movimiento poco habitual de Belgrano en la defensa: en los saques de arco sus zagueros centrales tomaban mano a mano a los atacantes adversarios. Racing lo aprovechó a la primera salida que tuvo Gabriel Arias desde su área. El capitán ejecutó un pelotazo largo que peinó Maravilla Martínez, Solari desbordó por izquierda y mandó un centro atrás al que Salas enganchó de lleno para romperle el arco a Nahuel Losada. Cuatro toques alcanzaron para sacar ventaja en Barrio Alberdi, en un enfrentamiento importante.
Compacto de Belgrano 0 vs. Racing 4
La conexión entre Salas y Martínez, la dupla de zurdos en los que confió Costas como refuerzos cuando eran dos desconocidos para casi todo el medio local, encuentra hasta de casualidad señal para engancharse. A los 17 minutos el correntino aprovechó la ausencia de Quintero para pedir un tiro libre frontal. Su potente disparo complicó a Losada, que tuvo ayuda del travesaño para rechazar la pelota. En el rebote, otra vez, el goleador estuvo más rápido que nadie y se zambulló con una palomita goleadora. Apila 15 tantos en 17 partidos el hombre que hace honor al apodo. Una maravilla de delantero
El momento de los hombres de punta de la Academia es de confianza total. Las seis alegrías en fila que lleva Racing se explican por la contundencia de sus atacantes. Tal como ocurrió esta vez en Córdoba, en los anteriores triunfos (3-0 a San Martín, de Burzaco; 3-1 a Central Córdoba; 2-0 a Luqueño, 2-0 a Lanús y 2-0 a Bragantino) todos los goles habían sido de sus delanteros: Maravilla, 7; Salas, 2; Johan Carbonero, 1; Solari, 1, y Roger Martínez, 1. Ahora, a Salas y los Martínez se sumó Baltasar Rodríguez, que marcó el cuarto con una gran definición. Datos que en este momento agrio por la no clasificación parecen una anécdota. Pero hablan del buen momento que atraviesa un equipo al que aún le quedan objetivos por cumplir en la temporada.