¿Qué pasa si la TV está prendida todo el día?

Muchos establecimientos comerciales u hospitales suelen utilizar por largos períodos tiempos sus televisores, ¿qué sucede en esos casos?

Del mismo modo, un uso intensivo de energía puede resultar en una factura elevada de electricidad al concluir el mes.

Sin embargo, gracias a las innovaciones en tecnología, existen modelos de electrodomésticos que consumen menos energía; por ejemplo, un televisor de aproximadamente 49 pulgadas consume en promedio 49 Watts, lo que se traduce en un consumo mensual de 17.64 kilovatios.

Los televisores LED e inteligentes son los que más energía consumen.  (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los televisores LED e inteligentes son los que más energía consumen. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por otro lado, los televisores con pantallas LED requieren de mayor atención para mantener su funcionalidad, dado que su durabilidad depende del cuidado que se les proporcione. Por ello, se recomiendan pantallas IPS y VA para usos prolongados, ya que son más adecuadas para estar encendidas durante tiempos extensos.

Cabe mencionar que existen modelos de televisores diseñados específicamente para uso continuo en negocios, los cuales incluyen características como temporizadores y controles de temperatura que preservan la calidad de la imagen.

Estos dispositivos frecuentemente incorporan paneles táctiles, aplicaciones, configuraciones de seguridad y están preparados para uso en exteriores, gracias a sus materiales resistentes. Sin embargo, estas características los ubican en un segmento de precio más alto en el mercado.

Entre las sugerencias para optimizar su uso, se encuentra la de apagar la imagen cuando solo se requiere audio, como al escuchar música o podcasts, y la recomendación de apagar el televisor después de cinco a seis horas de uso continuo.

Es recomendable apagar el televisor después de seis horas de uso continuo. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Es recomendable apagar el televisor después de seis horas de uso continuo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Cómo cuidar y mantener una Smart TV?

Para asegurar el correcto cuidado y mantenimiento de un Smart TV, es esencial seguir una serie de recomendaciones prácticas. En primer lugar, es importante mantener el televisor libre de polvo, utilizando un paño suave y seco para limpiar la pantalla y el cuerpo del dispositivo, evitando el uso de productos químicos que puedan dañar las superficies.

En cuanto a la ubicación, se debe evitar la exposición directa a la luz solar y fuentes de calor, así como mantener una distancia adecuada con respecto a las paredes para facilitar la ventilación y evitar el sobrecalentamiento.

Es crucial también regular el brillo de la pantalla según las condiciones de iluminación del entorno, lo que no solo contribuye al ahorro de energía sino que también puede prolongar la vida útil de la pantalla.

Es importante limpiar constantemente la pantalla de los televisores. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Es importante limpiar constantemente la pantalla de los televisores. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Otro aspecto importante es la actualización del software; mantener el sistema operativo del Smart TV actualizado garantiza el acceso a las últimas funcionalidades y mejoras de seguridad.

Finalmente, para preservar la funcionalidad de los puertos y conexiones, es recomendable desconectar los cables con cuidado y evitar forzarlos durante la conexión y desconexión.

¿Que hay que tener en cuenta para comprar un Smart TV?

Al considerar la compra de un Smart TV, el tamaño de la pantalla es un factor crucial y debe concordar con el espacio disponible y la distancia de visualización. Pantallas más grandes ofrecen una mejor experiencia inmersiva pero requieren mayor espacio.

La resolución, que va desde Full HD hasta 4K y 8K, es importante para obtener una imagen clara y detallada; los modelos 4K son actualmente la opción más popular gracias a su excelente relación calidad-precio.

Es importante también investigar sobre las actualizaciones del sistema y la disponibilidad de nuevas aplicaciones del televisor. (Imagen ilustrativa Infobae).
Es importante también investigar sobre las actualizaciones del sistema y la disponibilidad de nuevas aplicaciones del televisor. (Imagen ilustrativa Infobae).

La tecnología de la pantalla también influye en la calidad de la imagen. Los televisores OLED ofrecen negros profundos y ángulos de visión amplios, mientras que los QLED destacan por su brillo y colorido.

Es esencial verificar la plataforma de smart TV, ya que cada marca ofrece un sistema operativo con diferentes aplicaciones y características; es importante que sea intuitiva, rápida y que incluya las aplicaciones más importantes para el usuario.

La conectividad es otro aspecto crítico; asegurarse de que el Smart TV cuente con suficientes puertos HDMI y USB para conectar dispositivos externos, así como con conexiones inalámbricas como WiFi y Bluetooth para accesorios y conexión a internet.

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