Qué es el síndrome de Estocolmo, el fenómeno psicológico por el que un rehén simpatiza con su secuestrador

Algunos críticos señalan que la película de Disney ‘La bella y la bestia’ representa un claro caso de este trastorno

Este caso llamó la atención de los psicólogos y generó un interés creciente en el fenómeno subyacente. Desde entonces, se han identificado numerosos casos similares en todo el mundo, lo que ha llevado a una mayor comprensión del síndrome de Estocolmo y sus posibles causas. Una de las teorías más aceptadas sugiere que se desarrolla como un mecanismo de supervivencia psicológica en situaciones de extrema tensión y peligro, según un artículo de 2018 de la revista Clínica y Salud.

Cuando una persona se encuentra en una situación de vida o muerte, su cerebro puede recurrir a estrategias de afrontamiento extremas para mantener la cordura y aumentar las posibilidades de supervivencia. De esta forma, desarrollar una conexión emocional con el captor puede ser una forma de ganar su favor y evitar un daño mayor.

Además, el síndrome de Estocolmo puede ser el resultado de una serie de factores psicológicos y emocionales, como la identificación con el agresor, la negación de la gravedad de la situación y la búsqueda de una sensación de control en un entorno que de otro modo sería abrumador. Los rehenes pueden llegar a ver a sus captores como figuras de autoridad o incluso como protectores, especialmente si experimentan algún acto de bondad por parte de los secuestradores.

Algunos críticos señalan que la película de Disney 'La bella y la bestia' representa un caso de síndrome de Estocolmo
Algunos críticos señalan que la película de Disney 'La bella y la bestia' representa un caso de síndrome de Estocolmo

Otro aspecto importante del síndrome de Estocolmo, y que explica el psiquiatra Miguel A. Harto, es el papel que juegan las dinámicas de poder en la relación entre el captor y el rehén. Los secuestradores a menudo ejercen un control total sobre la vida y el bienestar de los rehenes, lo que puede crear un desequilibrio de poder significativo en la relación. En respuesta a esta situación de desigualdad, los rehenes pueden sentirse desesperados por ganarse la aprobación y el favor de sus captores, lo que puede llevar al desarrollo del síndrome de Estocolmo.

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El síndrome de Estocolmo también ha sido objeto de debate en relación con casos de violencia de género y relaciones abusivas. Algunos investigadores sugieren que las personas que experimentan abuso prolongado pueden desarrollar síntomas similares a los del síndrome de Estocolmo, ya que se sienten atrapadas en una relación desigual de poder y pueden llegar a identificarse con sus agresores como una forma de sobrevivir emocionalmente.

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