Nicolás Valentini: se complica la renovación del defensor y Boca podría excluirlo del plantel
El zaguero pretende ser transferido al exterior en junio para no irse libre en diciembre y el Consejo quiere concretar un nuevo vínculo
La renovación del vínculo del defensor ingresó en un terreno pantanoso en el que las dos partes pueden salir perdiendo. Porque si realmente se concreta la decisión del club de “colgarlo” y no tenerlo en cuenta hasta que no firme el nuevo vínculo (y quede libre), no solo no podrá contar con sus servicios hasta fin de año, sino que a la vez el juvenil casi con seguridad se pierda la chance de ser convocado para formar parte del seleccionado Sub 23 que en agosto disputará los Juegos Olímpicos en Paris o incluso la remota posibilidad de disputar la Copa América.
La confirmación de que la relación estaría rota quedó expuesta este domingo por la tarde, cuando Boca hizo oficial la lista de convocados para el partido del martes contra Godoy Cruz, en el que el Xeneize definirá su clasificación o no a los cuartos de final de la Copa de la Liga. En lugar del zurdo aparece otro pibe: Lautaro Di Lollo. Esto potencia los rumores de que Valentini no volverá a jugar con la casaca azul y oro mientras no firme su continuidad. En relación a esto, desde el club le descartaron a LA NACION que esto ocurra. “No le sumaría a ninguna de las dos partes”, confiaron. Quienes manejan la carrera del jugador le aseguraron a este diario que su postura es seguir dialogando.
Di Lollo -nacido en CABA- suele jugar como zaguero. De buen porte (mide 1.89 metros) y con contrato hasta diciembre de 2026, tiene una cláusula de rescisión de 15 millones de dólares. También sabe lo que es representar a la selección argentina. Junto a Nahuel Genés integró el plantel albiceleste Sub 20 que, dirigido por Javier Mascherano, disputó el Torneo Maurice Revello, en Francia y fue una de las figuras. También se consagró campeón del Trofeo de Campeones 2021 del torneo de Reserva con Boca, con Hugo Ibarra de entrenador.
Ante esta situación, de ambos lados deberán limar asperezas, seguir negociando y ceder, en pos de encontrar la mejor solución posible. El escenario es el siguiente: el 31 de diciembre próximo se termina el vínculo laboral entre el zaguero y el club azul y oro. Consciente de que a partir de junio puede negociar como agente libre y el 1° de enero emigrar a otra institución sin que ingrese dinero a Brandsen 805 por esa transferencia, lo que plantearon sus representantes (Ezequiel Manera y Maximiliano Pra) fue que a mitad de año el Vikingo sea transferido a Europa.
¿Por qué la urgencia de plantear esto en abril y no en julio? Precisamente por las competencias internacionales de la selección argentina. La Copa América se disputará en Estados Unidos entre el 20 de junio y el 14 de julio (Valentini integró la última lista de convocados por Lionel Scaloni) y el torneo olímpico de fútbol se realizará en Paris entre el 24 de julio y el 10 de agosto (el defensor es titular en el equipo conducido por Javier Mascherano).
Sin embargo, en los hechos esa posibilidad resulta difícil de concretar: es infrecuente que un club realice una buena oferta por un futbolista cuando seis meses más tarde puede incorporarlo gratis. A lo sumo podría aparecer una propuesta muy por debajo de lo pretendido por Boca, o bien activar la cláusula (algo casi imposible a seis meses de sumarlo como libre).
Como ya sucedió en el pasado y en negociaciones recientes (Valentín Barco y Marcelo Weigandt, ambos representados por Adrián Ruocco), la dirigencia de Boca juega al límite. Con el Colo, el Consejo de Fútbol rechazó todas las ofertas porque las consideraba bajas y el futbolista terminó activando la cláusula de rescisión (US$ 10.000.000) para irse a Brighton, de la Premier League. Y con el Chelito logró su objetivo de que el jugador renueve su contrato (tres años) a cambio de ser cedido a préstamo a Inter Miami, donde ahora juega junto a Lionel Messi.
El club azul y oro propuso que Valentini sea el juvenil mejor pago del plantel (la línea salarial de Cristian Medina), cosa que los agentes del jugador rechazaron. Habituados a que no haya negociaciones o contraofertas, esa respuesta negativa cayó muy mal en Boca Predio.